México: Nuestra casa entrañable

Ciudad de México; 2 de octubre del 2011. Discurso de Fernando Turner Dávila. Auditorio Nacional.
 
Amigos:

Con ánimo y voluntad prestos, me uno a ustedes en este movimiento ciudadano, para contribuir al engrandecimiento de nuestro México. Para abonarle a nuestro gran país un poco de lo mucho que le debo.

 

 

Soy de Monterrey y quisiera representar a miles de pequeños y medianos empresarios que luchan por generar riqueza y empleos. Por producir y progresar.

En este carácter, invito a todos los mexicanos a trabajar por una renovación nacional que establezca nuevas condiciones sociales y económicas para acabar con la pobreza, la falta de oportunidades, la injusticia, inseguridad, ignorancia y división social. Condiciones imperantes que nos lastiman, originadas por  la incompetencia, corrupción y egoísmo, de quienes se aferran, por defender dogmas y privilegios, a prácticas alejadas del Bien Común.

Nos manifestamos ahora, ante la urgencia nacional, por movilizarnos pacífica pero activamente, para convencer a todos nuestros compatriotas a sumarse a este gran Movimiento, basado en lo mejor de México, para construir el país que todos anhelamos.

Superando rencores, egoísmos y resentimientos, debemos ser la punta de lanza, para crear juntos, en armonía, con todos los Mexicanos, un país próspero y justo, donde los méritos y no los privilegios, sean la llave del éxito.

Un país donde la pobreza sea superada con empleos bien remunerados, creados por una economía creciendo aceleradamente, en donde el motor principal sea el ahorro, la inversión y el trabajo de millones de Mexicanos productivos, empoderados y libres para lograr mejorar su destino.

LEER MÁS:  Efraín Juárez triunfa en Colombia; logra doblete con Atlético Nacional

Un país donde sea posible lograr, a base de esfuerzo y trabajo, los sueños de cada uno, sin estorbos de un Gobierno obeso e ineficaz y sin monopolios que encarecen bienes y servicios, paralizando el consumo y la inversión y con ellos la economía y los empleos.

Trabajaremos para instaurar un régimen enfocado a satisfacer las necesidades de la sociedad y no las de camarillas partidistas, sindicales o empresariales. Un gobierno austero y fuerte, discreto y promotor, enérgico con la criminalidad y los privilegios. Un gobierno sin interferencias indebidas en la economía, pero determinado a evitar abusos de productores o burocracias.

Un régimen nuevo que utilice el sector energético como herramienta de desarrollo y no como como arrogantes medios de recaudación fiscal para cubrir un gasto público desbocado e improductivo. Un gobierno que funcione limpia y eficientemente, con ética ejemplar, como corresponde a un régimen verdaderamente democrático.
   
    Nos proponemos demandar un gobierno con los mejores hombres y mujeres, sin importar  ideologías o preferencias políticas, con quienes compartan el esfuerzo y, eventualmente la gloria, de lograr la grandeza nacional.

    Profesamos una fe indeclinable en el destino de un México en donde se respeten todas las ideologías y creencias; y donde la tolerancia y la justicia sean aseguradas por una sociedad libre de pobreza e ignorancia. Un país en permanente desarrollo y progreso, logrado con el esfuerzo solidario y gozando de libertades democráticas.

LEER MÁS:  De frío a muy frío esta Navidad en gran parte de México

Esta fe, se refuerza al ver que México cuenta con excelentes obreros, profesionistas capacitados y tecnología competitiva, tan buena o mejor que en cualquiera de los países donde opera nuestra empresa, donde sí están logrando mejorar aceleradamente las condiciones de vida de sus ciudadanos, mientras aquí estamos estancados. Detenidos no por mala calidad del Mexicano, ni de nuestro país, sino por políticas económicas equivocadas que nos han hecho perder ya una generación.
     

Estamos aquí, porque ansiamos un país moderno y progresista, que se convierta en protagonista respetado en el mundo. Porque México es nuestra casa entrañable y porque ante las adversidades, tenemos la oportunidad histórica de relanzar nuestra democracia, para lograr una nueva era de justicia, equidad y prosperidad para todos.

¡Todos debemos participar en la creación de esta Nación, posible y deseable que estamos llamados a lograr!
¡La historia nos da la oportunidad de demostrar nuestra grandeza como nación!
¡Vamos a hacerlo!
Muchas gracias.

Fernando Turner Dávila
Octubre 2, 2011

 
{jcomments on}