No murió por arma de fuego, sino por traumatismo, presentaba 64 fracturas; denuncian anomalías en el expediente del normalista de Ayotzinapa.
Regeneración, 11 de julio 2016.- José T. Larrieta Carrasco, titular de la oficina especial para caso Iguala detalló que el estudiante Julio César Mondragón sí estaba con los normalistas desaparecidos, se ve en la terminal camionera y una vez fuera de la central formaron una caravana de vehículos, quienes se enfrentaron a una contienda directa entre policías y un ataque armado.
Hay referencias que Julio César Mondragón videograbó los hechos, pero aún no se sabe si en verdad existe. Señaló que posteriormente se encontró el cadáver pero hay muchas imprecisiones.
Precisó que el cuerpo fue exhumado y se le realizó la segunda diligencia, en donde no concuerda con la primera necropsia. Se detectaron omisiones por parte de los peritos; determinaron que no fue una bala la causa de muerte de Julio César.
Aclararon que la ausencia de piel en rostro y cuello de cadáver de Julio César Mondragón fue por intrusión de fauna depredadora; no hubo acción humana.
Así mismo, la causa de muerte de Julio César fue traumatismo cráneo encefálico y no disparo de arma de fuego en cabeza. Mondragón presentó 64 fracturas en 40 huesos de cráneo, cara, tórax y columna vertebral, lo que indica que realizó maniobras de defensa.
La CNDH determinó que en la tortura y homicidio de Julio participaron al menos 11 personas miembros de “Guerreros Unidos” y la Policía de Iguala, por lo que urgió a la PGR a investigar los hechos que tuvieron como consecuencia la privación de la vida de Mondragón.
Información de Azteca Noticias.