Existen organizaciones que determinan el grado de libertad o democracia que hay en un país, pero también llegan a aprovecharse de lagunas en las leyes para operar en contra de gobiernos… como Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad.
Por Miguel Martín Felipe
RegeneraciónMx, 03 de marzo de 2022.- Al observar todos los ataques que constantemente sufre a nivel mediático el presidente Andrés Manuel López Obrador, más allá de la conjura que todos conocemos por parte del corporativismo en su contra, debemos tomar en cuenta que esto también involucra a organizaciones internacionales que pregonan (al igual que la derecha e incluso la dirigencia del INE) “luchar por la libertad y la democracia”.
A través de su narrativa en medios de información, así como de su industria cultural, los Estados Unidos han construido alrededor de sí mismos una noción de incontestable autoridad moral, ante la cual queda justificada cualquier acción injerencista o incluso terrorista bajo la premisa de que todo se hace en aras de la democracia, la paz y la libertad.
Y es que, aunque parecieran eufemismos sacados de la ficción, las acciones bélicas, de espionaje o de golpe blando siempre parecieran estar justificadas bajo la escalofriante máxima que George Orwell acuñara en su libro 1984 como eslogan del Partido:
«La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza».
Si nos ponemos a revisar el panorama histórico reciente, precisamente es una ideología parecida la que exhibe EE.UU. cuando se trata de su relación con países que no cuentan con su bendición en términos de democracia. Cual si fueran subdivisiones del Ministerio de la Paz (Minipax en ‘neolengua’, inventada también por Orwell), existen organizaciones que actúan al margen de la ley, o bien aprovechando lagunas en la misma, para operar políticamente en contra de gobiernos en los cuales se considera que no hay suficiente grado de libertad, aunque más bien esto se trata de un concepto muy vago.
Genre Sharp, politólogo estadounidense fallecido en 2018, es considerado como una especie de gurú por el fanático de ultraderecha corporativista Gilberto Lozano. Sharp escribió el libro De la dictadura a la democracia, que es descrito como una “guía de resistencia pacífica muy eficaz para deponer a los dictadores”. Sharp también fundó el Albert Einstein Institute, un think tank que se dedica a determinar en mancuerna con la organización Freedom House el grado de libertad o democracia que hay en un país.
Los detractores de Gene Sharp siempre lo acusaron de determinar discrecionalmente si un país vive una dictadura, tal y como aparece en un artículo que analiza el tema, publicado por una universidad venezolana.
«Sin definir en ningún momento que y por qué algo es una dictadura y qué y por qué alguien es un dictador; subrepticiamente, y de la manera más natural, (Gene Sharp) enumera regímenes «dictatoriales´´: las ex repúblicas soviéticas, Alemania Oriental, Polonia, Bolivia, Birmania, China y el Tíbet, entre muchas otras.»
Con estrategias proporcionadas por el Albert Einstein Institute y el mapa que Freedom House publica en 2020, donde determina que México es un país “parcialmente libre”, organizaciones como la USAID (la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) financia a su vez a ONGs a modo en cada país, que para nuestro caso es Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, organización de nombre paradójico (porque opera de manera opuesta) que realizó para Latinus el reciente reportaje que pretendía cuestionar la incorruptibilidad de AMLO a través de presentar, con el ‘sello de garantía’ de Carlos Loret de Mola, un presunto y algo rebuscado conflicto de intereses que involucra a su hijo Rosé Ramón.
Lo más valioso de estos tiempos, y que es una diferencia radical con el pasado, es que, entre internautas avezados y en general un pensamiento crítico mucho más difundido entre la población; establecemos escollo que muchas veces no logran sortear estas estrategias y se quedan en nada, con toda la inversión perdida que eso implica.