“México es un país de gente modesta…muy jodida
que no va a salir de jodida (…) los ricos como yo no
Somos clientes porque los ricos no compramos ni madres”
Emilio Azcárraga Milmo
Por Ana María Vázquez
RegeneraciónMx.-Como preámbulo al Día de Muertos, despiertan al espíritu de Chespirito, aunque, lejos de la tradición de los habitantes de Pomuch, en la que limpian los huesos y relucientes los vuelven a su altar, aquí sucedió todo lo contrario.
Sacar los “huesos” del escritor y ponerlos como el “artífice de la degradación” no sirve de mucho si perdemos el contexto:
“…televisión para jodidos”, “pan y circo”, o el ya legendario “Hoy es un día soleado en México” que, según dicen, fueron las palabras de Jacobo Zabludowsky el día siguiente a la masacre del 68. Quizá era todo lo que necesitábamos saber porque éramos “jodidos”.
Gómez Bolaños, escritor también de las películas y series de Viruta y Capulina, cuyo humor de “pastelazo” no fue mas que producto de su época, acotado siempre por los dueños de los medios, esos que “no compran ni madres” porque los ”jodidos” serán siempre los que compran y con ello, mantienen a los canales que se sostienen de publicidad. Los dueños de los medios, esos “soldados del PRI”, soldados a la maquinaria que fabrica jodidos a los que siempre será mejor tenerlos así: “Jodidos”.
Pobres fueron los intentos de los medios por llevar cultura y entretenimiento de nivel pero existieron: “Platícame un libro”, “Introducción a la Universidad”, o las mesas redondas conducidas por verdaderos intelectuales como Octavio Paz o Álvaro Gálvez y Fuentes que fueron sacados del aire porque atentaban contra el sistema (tengo prueba escrita de ello), la política, ya metida en el negocio, se encargaba de mantener ese nivel jodido, más jodido todavía; así, de los teleteatros con grandes autores y excelentes actores, pasamos a telenovela barata cuya premisa es sufrir y sufrir para ganar el cielo o al príncipe o ser descubierta por buena y santa y volverse millonaria. En el fondo, los jodidos tenían permiso de soñar siempre y cuando no rebasaran ese nivel del que “nunca saldrían”.
¿En qué se diferencia Gómez Bolaños de esto? En nada, cumplía exactamente con el esquema planteado por la televisora con su serie “El Chavo” y él, como todos los creativos antes y ahora (eso también me consta y lo platicaré en otra columna), siguen estando sujetos a las “estrictas reglas” que más que elevar la calidad de contenidos, les importaba quedar bien con el poder reinante, entrando en una dinámica de autocensura que los ha llevado a repetir esquemas. Llámese Paty Chapoy, El Chavo o Derbéz, el método es el mismo: el pastelazo, la humillación o la ridiculización con el pretexto de “es lo que piden las audiencias”.
¿Es real? No. Encuestas y encuestadoras estaban y están sujetas a la manipulación y al dedo del poder político. En tanto no hubo oferta de otros canales o internet, las arcas de los medios se hinchaban y en su hegemonía hasta ponían o quitaban presidentes.
¿Peña y la Gaviota fueron quizá creación de Chespirito?. Lo parece, una telenovela para jodidos.
Al permanecer tantos años dentro del sistema acaban formando parte de él y seguramente esto le pasó también a Chespirito. En una carta dirigida a Obrador, Gómez Bolaños le reclamaba el “divisionismo” en el que estaba metiendo al país, aunque antes de ello, confesaba orgullosamente haber votado por Calderón y Fox.
Antes como ahora, los grandes medios siguen “soldados al sistema”, haciendo contenidos para “jodidos”. Hoy que las grandes empresas pierden capitales y audiencias no es por Obrador, sino porque desde hace mucho, decidimos dejar de ser “Jodidos”.
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