Ordenan aprehensión contra padre que emborrachó a catequista para violarlo

Carlos Franco Pérez Méndez será procesado por violación luego de que se acreditara la agresión en contra del catequista Lenin Moisés López Jiménez.

 

padre violador

Regeneración, 10 de febrero de 2017.- El Tribunal Superior de Justicia revocó el auto de libertar del vicario general de la arquidiócesis de Antequera Oaxaca, Carlos Franco Pérez Méndez, luego de que se acreditara la violación sexual agravada contra el catequista Lenin López Jiménez.

Los hechos habrían ocurrido el 25 de marzo del 2012 durante las semana santa, cuando el vicario, la mano derecha del arzobispo emborrachó al catequista con mezcal para después jalarlo y golpearlo en la cabeza y una vez incosciente, abusar de él, según condenó el padre Alejandro Solalinde.

Es “gravísimo porque no solo fue una violación del vicario, el brazo derecho del arzobispo, sino que fue en la Catedral, en Semana Santa y en jueves santo, en contra de catequistas y sus padres son dirigentes, entones, el padre debió pensar en eso antes de emborracharlos para luego hacer lo que hizo”, dijo.

Para Solalinde, también el arzobispo de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, debería de renunciar por proteger a curas violadores y pederastas.

El catequista notó que había sido abusado cuando despertó y avisó a sus padres del hecho, mientras el arzobispo se limitó a decir que abriría el caso correspondiente.

Además, se alega la protección del arzobispo quien se ha negado a entregar las cintas de la cámara de seguridad, además de mantener una batalla directa contra el catequista por denunciar.

“Nos han negado como muchas cosas, las cámaras de seguridad (que contienen el abuso sexual) y han manipulado a la feligresía que me han llamado traicionero, casi me quieren poner como anticristo por ser enemigo de la iglesia pero si nos quedamos callados nos puede pasar a mas menores. No ha sido fácil porque he sufrido por parte de la Iglesia ataques a mi persona, pero seguiré exigiendo justicia”, indicó.

Según fuentes oficiales, el vicario fue detenido por elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI) en julio de 2016 y trasladado al Centro Penitenciario de Miahuatlán de Porfirio Díaz, por su probable responsabilidad en la comisión del delito de violación equiparada agravada en perjuicio del joven trabajador del templo.

Sin embargo, el juez del Juzgado Cuarto Penal, Juan Gómez Ríos, otorgó el auto de libertad a Pérez Méndez por falta de elementos del presunto abuso sexual agravado.

Antes de que venciera el término constitucional, el juez otorgó la libertad del presbítero, quien desde el pasado 10 de abril fue separado de su cargo eclesiástico “como medida preventiva” y con el fin de facilitar las investigaciones civiles y eclesiásticas.

Ahora, según el expediente 352/2016, se revocó el auto de libertad al sacerdote, y desde el pasado miércoles se encuentra prófugo de la justicia.

En julio, el arzobispo de Antequera, José Luis Chávez Botello, rechazó que encubra a sacerdotes pederastas o violadores y dejó entrever que este caso podría tratarse de una “cortina de humo” porque “fíjense cómo estas cositas (la violación del joven) salen cuando hay problemas serios en la sociedad, cuando hay problemas así o cuando hay alguna acción, a veces estas llamadas fuertes”.