Pacto de Torreón, paz transitoria entre villistas y carrancistas en 1914

Pacto de Torreón acuerda que villistas y carrancistas celebren Convención para definir fecha de elecciones y formular programa de gobierno de RevoluciónRegeneración, 8 de julio de 2019. En el mes de junio de 1914 Venustiano Carranza ordena a Francisco Villa que enviara refuerzos para el general Pánfilo Natera, quien se encontraba atacando la ciudad de Zacatecas.

Sin embargo, Villa envió a toda su División, pues tenía una legitimidad entre su ejército popular.

Carranza se molestó por no acatar sus órdenes, Villa renunció a la jefatura de la División del Norte.

Las diferencias suspendidas por el Pacto de Torreón, del 8 de julio de 1914, fueron firmados por la División del Norte y el Cuerpo del Ejército del Noreste.

Por Pancho Villa firmaron Miguel Silva, Manuel Bonilla y José Isabel Robles; A Pablo González Garza: Antonio I. Villarreal, Cesáreo L. Castro y Luis Caballero.

Se acordó que Villa presentaría sus disculpas a Venustiano Carranza, quién continuaría como primer jefe.

Pero a Pancho Villa se le otorgaría el grado de general de división, siendo independiente de Álvaro Obregón y Pablo González Garza.

Villa reconoció a Venustiano Carranza, pero le impuso condiciones.

Las pláticas comenzaron el día 4 y fueron presididas por Miguel Silva.

En el transcurso de los días se acordó:
  • El reconocimiento de Venustiano Carranza como Primer Jefe del Ejército Constitucionalista;
  • la permanencia de Villa al mando de la División del Norte;
  • la independencia de ambos jefes revolucionarios en cuestiones administrativas y militares.

La convocatoria a una Convención de generales y gobernadores revolucionarios para señalar la celebración de elecciones y formular un programa de gobierno, una vez que tomaran la ciudad de México.

Ambos ejércitos se comprometieron a combatir al ejército federal hasta lograr su total derrota,

Además de instaurar un régimen democrático que velara por los obreros y campesinos.

El 8 de julio concluyeron las conferencias con la firma de todos los generales villistas.

Pero en realidad, los acuerdos no se aceptaron en su totalidad por ninguna de las dos partes.
Iniciándose así la escisión entre Carranza y Villa, lo que finalmente desataría la parte más sangrienta de la Revolución Mexicana.