Este mes, Pemex comenzó a deshacerse de personal de alta experiencia, tramita prejubilaciones sin consentimiento de trabajadores, sólo les envían aviso de su baja y deja cientos de plazas de confianza sin cubrir, por lo que ingenieros doblan turnos o puestos sin que se les pague el tiempo extra, además de despedir gente y no renovar contratos a empleados transitorios.
Regeneración, 26 febrero 2018.- Este mes, Pemex comenzó una restructuración laboral en sus refinerías: se deshace de personal de alta experiencia, tramita prejubilaciones sin consentimiento de trabajadores, sólo les envían aviso de su baja y deja cientos de plazas de confianza sin cubrir, por lo que ingenieros doblan turnos o puestos sin que se les pague el tiempo extra, además de despedir gente y no renovar contratos a empleados transitorios.
La empresa manda a personal a cubrir plazas en otras entidades, pero no paga viáticos; los trabajadores tienen que solventar sus propios gastos, desde transporte, reduce salarios de técnicos y profesionistas obligándolos a firmar cambios de nivel.
Decenas de copias de memorandos, oficios y órdenes de trabajo emitidas por directores de diversas áreas de la paraestatal dan cuenta de la reorganización y del drástico cambio de condiciones laborales. La Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp) indicó que estas acciones perjudican no sólo a trabajadores, sino la propia seguridad de la industria petrolera.
Documentos girados por el area de relaciones laborales y servicios al personal de Pemex revelan que se convoca a personal de confianza, técnico y de ingeniería a pasar a firmar sus cambios de nivel. Esto significa reducción de salarios de hasta dos o tres niveles respecto de los que tenían, y al signarlo les señalaron que se trata de la nueva microrestructura de plantillas.
La copia de un formato firmado por un ingeniero de la refinería de Tula, (cuyo nombre se omite a petición del trabajador) indica que se le redujo tres niveles y que le dijeron que de no firmar podía perder su empleo. La Untypp indicó que esta acción se disfraza con renivelaciones y se lleva a cabo en las refinerías de Tula, Cadereyta y Salamanca.
Fechado a mediados de enero de este año, un aviso vía electrónica fue enviado a otro ingeniero de Cadereyta: “La dirección de Relaciones Laborales le informa que con esta fecha… fue dado de baja por prejubilación”, sólo que él no estaba enterado ni fue tomado en cuenta para este proceso.
Según la información entregada a este diario, hay decenas de casos: la empresa realiza una masiva prejubilación, algunos trabajadores incluso con 28 años de antigüedad y 50 años cumplidos; sin embargo, no les otorga el total del salario que les correspondería, sino 80 por ciento. Por esta razón muchos han comenzado a interponer demandas.
La información de la Untypp plantea que a la par de esta situación la mayor parte del personal que se jubila o prejubila no es sustituido, y las plazas se quedan sin cubrir, por lo que se doblan turnos y o se suprimen descansos, como en Tula, donde un ingeniero en jefe está al mando de dos plantas diferentes, sólo que estas unidades están separadas por un kilómetro de distancia y se tiene que dividir entre ambas, lo que es una sobrecarga irracional de trabajo.
Con información de La Jornada y Excelsior