Pierde la derecha en Argentina frente a la izquierda peronista

La derecha argentina tras una serie de políticas de ajustes y una economía estancada, pierde las elecciones frente al peronismo

Regeneración, 28 de octubre de 2019. El candidato peronista logró este domingo el 47,42% de los votos en las elecciones generales de Argentina.

Derrotando así al actual presidente, Mauricio Macri, quien cosechó el 41,15% de los sufragios, un resultado mejor del anticipado por las encuestas pero que impide su reelección por otros cuatro años.

Argentina ha puesto punto final a la gestión del presidente Mauricio Macri con las elecciones generales que se han celebrado el domingo en todo el país.

Con una participación que superó el 80% en un país de 44,9 millones de habitantes, el líder de la alianza opositora Frente de Todos obtuvo 12,4 millones de sufragios.

Mientras que el presidente Mauricio Macri, referente del espacio Juntos por el Cambio, recibió dos millones menos de apoyos, teniéndose que conformar con el 41,15% de los sufragios.

Por detrás quedaron las propuestas de Roberto Lavagna, con el 6,14%, seguido de lejos por los otros tres postulantes: Nicolás del Caño (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), con el 2,07%.

Pese a mejorar su desempeño, el oficialismo no pudo retener la principal provincia del país, Buenos Aires, donde vive casi el 40% de la población.

La actual gobernadora, María Eugenia Vidal, perdió con el 37,3% de las papeletas frente al respaldo del 52,2% que sacó el exministro de Economía Axel Kicillof.

La ciudad de Buenos Aires, en cambio, continuará como bastión macrista al conseguir su reelección el delfín del mandatario, Horacio Rodríguez Larreta.

La segunda provincia de Argentina en importancia por la que el oficialismo no oculta su predilección, Córdoba (centro), otorgó a Macri más de 30 puntos de ventaja sobre Alberto Fernández.

El gobernante también fue el más votado en otras cuatro provincias: Entre Ríos (este), Mendoza (oeste), Santa Fe (centro-este), y San Luis (centro).

Fernández conquistó las otras 17 jurisdicciones de Argentina.

En estas elecciones también se renovaban la mitad de los escaños en la Cámara de Diputados y un tercio de las bancas del Senado.

El peronismo logró lo que no tuvo el actual Gobierno en esta legislatura: mayoría propia en la Cámara Alta, que será presidida por Cristina Fernández.

No será así en la Cámara Baja, donde las dos fuerzas principales están prácticamente empatadas.