La deforestación en Paraguay está provocando inundaciones. Unas 62 mil familias evacuadas de sus hogares. El agua alcnaza los techos de las casas
Regeneración, 29 de mayo de 2019. En estos momentos Asunción y el resto del país viven una insólita inundación provocada por décadas de deforestación y cambio de los cauces de los ríos.
Aunque cada año ocurre que el río que da nombre al país ahoga a los barrios más vulnerables, en los últimos tres meses ha desplazado a más personas que nunca: ya hay unas 70.000 familias afectadas.
Es decir, unas 280.000 personas han tenido que abandonar sus casas por la crecida y refugiarse en calles y plazas de la capital.
Relato
Bruno Cubilla es pescador y peluquero canino y uno de los miles de paraguayos damnificados por la inundación.
«Uno pierde muchas cosas acá cuando sube el agua. Vos perdés todo, tu lugar, tu privacidad”, explica a RFI.
En casa de Cubilla, el agua llegó hasta las ventanas. Hace más de tres meses que el río crece y cada vez más familias como la suya deben abandonar sus hogares y vivir en campamentos improvisados.
Cubilla rema en su bote entre casas, iglesias y escuelas inundadas hasta el techo en el ahora silencioso Bañado Norte, uno de los barrios más populares de Asunción, situado a orillas del tranquilo río Paraguay.
La barca de Cubilla se cruza con otras con gente cargando sus bienes más preciados para alcanzar tierra firme. Se llevan animales, roperos, televisiones y heladeras.
Cerdos, perros y gatos nadan buscando un lugar seco donde poder descansar.
“Desde aquí se ven los rascacielos de oficinas del centro y las imponentes mansiones de los barrios ricos a los que nunca les afecta el agua”, señala el pescador.
“Los chicos deben ir más lejos a la escuela Y el gobierno no pone ningún autobús que les lleve o traiga. Nosotros tenemos que cuidar de todo», lamenta Cubilla.
En los barrios populares de Asunción todos se preguntan lo mismo: ¿Hasta cuándo seguirá subiendo el agua?
«Uno pierde muchas cosas acá cuando sube el agua. Vos perdés todo, tu lugar, tu privacidad”, explica a RFI.
En casa de Cubilla, el agua llegó hasta las ventanas. Hace más de tres meses que el río crece y cada vez más familias como la suya deben abandonar sus hogares y vivir en campamentos improvisados.
Cubilla rema en su bote entre casas, iglesias y escuelas inundadas hasta el techo en el ahora silencioso Bañado Norte, uno de los barrios más populares de Asunción, situado a orillas del tranquilo río Paraguay.
La barca de Cubilla se cruza con otras con gente cargando sus bienes más preciados para alcanzar tierra firme. Se llevan animales, roperos, televisiones y heladeras.
Cerdos, perros y gatos nadan buscando un lugar seco donde poder descansar.
“Desde aquí se ven los rascacielos de oficinas del centro y las imponentes mansiones de los barrios ricos a los que nunca les afecta el agua”, señala el pescador.
“Los chicos deben ir más lejos a la escuela Y el gobierno no pone ningún autobús que les lleve o traiga. Nosotros tenemos que cuidar de todo», lamenta Cubilla.
En los barrios populares de Asunción todos se preguntan lo mismo: ¿Hasta cuándo seguirá subiendo el agua?
Unas 62 000 familias en #Paraguay debieron evacuarse debido a las #inundaciones devastadoras causadas por las lluvias torrenciales
Historia Completa: https://t.co/hAi48H6kU2 pic.twitter.com/fvJU6QlXoV— HispanTV (@Hispantv) 29 de mayo de 2019
Continúa la crecida del río Paraguay. Los pobladores se ingenian para salir de la zona. #DiaADiaPy en vivo https://t.co/trMHT6h5xx #TelefuturoPy pic.twitter.com/jbKhfSp9Mk
— Telefuturo Informa (@TelefuturoInfo) 29 de mayo de 2019