Los productos que se anuncian como saludables, ya muchas veces resultan más peligrosos, pues creemos que estamos consumiendo algo saludable y resulta que en realidad no lo es. Sólo son engaños publicitarios
17 de septiembre de 2018. Danonino, producto claramente dirigido a los niños, no es una opción saludable. Es otro ejemplo de los productos que exageran sus propiedades y mienten en su etiqueta para engañar al público consumidor. La realidad aflora al observar la radiografía con la que la nutrióloga Xaviera Cabada, coordinadora de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor, nos desentraña las verdaderas características y el valor nutricional de este producto.
Danonino Queso tipo Petit Suisse 45 g (1 botecito):
Azúcar:
6.4 gramos por cada botecito, lo que equivale a 1 ½ cucharadas cafeteras de azúcar. Esto cubre del 32 al 43% de lo que un niño puede de consumir para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AAC), pues la cantidad de azúcar máxima tolerada diaria para un niño, confirme con la AAC, es de 3 a 4 cucharadas cafeteras de azúcar.
De esta manera, un solo botecito cubre desde una tercera parte hasta casi la mitad de la azúcar máxima tolerada para todo el día y hay que considerar, adicionalmente, que difícilmente un niño consume un solo botecito, pues consume mínimo dos.
Además, la presentación viene en paquetes de cuatro botecitos. Inclusive, la etiqueta y el dibujo abarcan los cuatro botecitos y no viene una etiqueta individual para cada botecito.
Etiquetado:
Los colores son muy llamativos, muy contrastantes. Todo el empaque es rojo y tiene un dinosaurio de caricatura con una flecha amarilla al costado que apunta hacia arriba, con un hueso adentro, y las leyendas dentro del hueso son: calcio, vitamina D, proteínas, zinc, con la imagen de un botecito de Danonino con un popote uniéndolo a un vaso de leche. Todo esto hace alusión a que “Danonino es igual a leche, te aporta calcio, vitamina D, proteínas y zinc, y que con el danonino tus huesos van a crecer”. Esto induce a las madres de familia a creer que el Danonino es saludable y que aporta suficiente calcio al igual que la leche. Un botecito aporta 108 miligramos de calcio, lo cual es alto para el tamaño de la porción, pero los minerales añadidos no se absorben al 100%, entonces el calcio que se está aportando realmente a los huesos es mínimo.
Otro aspecto muy peculiar del etiquetado es que toda la información nutrimental e ingredientes son imposibles de ver. Literalmente, se tuvo que usar lupa para poder leer los ingredientes y el resto de la información. De acuerdo con la norma oficial de etiquetado NOM-051-SCFI/SSA1-2010 la información debe ser clara y los colores deben ser contrastantes y las leyendas visibles. Además de que no debe inducir a error. En este sentido, este producto está violando por completo la norma oficial (ver http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5137518&fecha=05/04/2010).
Es preocupante también el mensaje que dan respecto al hueso con la flecha hacia arriba, ya que induce a creer que con este producto los niños crecerán más. En muchos de los talleres que se han compartido con madres de familia existen muchos testimonios de mujeres (sector tanto urbano como rural) que realmente creen que el Danonino es una buena opción para sus hijos, precisamente por la publicidad que hace alusión a que si lo consumen, “tu hijo crecerá con huesos más fuertes”. Sin embargo, una tortilla de maíz nixtamalizado (ojo, de maíz y no maseca) aporta mucho más calcio, inclusive más que un vaso de leche.
Ingredientes:
El segundo ingrediente es preparado de fruta, del cual el primer ingrediente es azúcar; luego contiene otra vez azúcar como ingrediente y sólidos de jarabe de maíz, que es otro tipo de azúcar.
Se ha visto que las altas ingestas de fructosa promueven la producción de ácidos grasos y está asociada al síndrome metabólico (ver “The truth about toxic sugar”, del endocrinólogo Dr. Lustig, http://ncdalliance.org/sites/default/files/The%20toxic%20truth%20of%20sugar.pdf).
Es importante resaltar también que contiene rojo allura, el cual se ha asociado que tiene impacto en la conducta de los niños a través de hiperactividad y déficit de atención [ver Bateman B., et. al., “The effects of a double blind, placebo controlled, artificial food colourings and benzoate preservative challenge on hyperactivity in a general population sample of preschool children”, descargar (PDF, 236 Kb)].
Llama la atención que hace un año El Poder del Consumidor hizo un análisis de ciertos productos que se venden en las escuelas y el Danonino no contenía ningún colorante artificial. Pero, ahora ya se está incluyendo este colorante, es decir, que en lugar de mejorar su composición, empeoró. Ahora nos ofrecen un producto de peor calidad.
Tampoco contenía tantos aditivos como ahora, que contiene: ascorbato de sodio, sorbato de potasio, colorantes artificiales (rojo allura y azul brillante) y almidón modificado (el cual proviene de maíz transgénico) que se utiliza para dar cuerpo a los yogurts, además de que ahora contiene jarabe de maíz (el cual también se extrae de maíz transgénico), cuando antes sólo contenía azúcar de caña.
Alguien que consume diario o frecuentemente este tipo de productos tiene mucho mayor riesgo a padecer obesidad y diabetes [ver Vasanti S Malik, et. al. “Intake of sugar-sweetened beverages and weight gain: a systematic review”, descargar (PDF, 163 Kb)].
Además, se ha observado que los altos consumos de azúcar provoca adicción, por lo cual, una vez que se convierte en hábito, es mucho más difícil dejarla de consumir [ver Carlo Colantuoni, et. al. “Evidence That Intermittent, Excessive Sugar Intake Causes Endogenous Opioid Dependence”, descargar (PDF, 200 Kb)].
Valoración general:
No recomendado para consumo habitual, sólo de manera muy esporádica o como postre, dado sus altos contenidos de azúcar, mas no como un producto saludable para su consumo frecuente.
Alternativa:
Batido de fresas con crema. Se puede preparar con más fresas que crema. Un padre o madre de familia difícilmente añadirían una cucharada y media de azúcar a una porción tan pequeña. Muy probablemente sería tan sólo una pizca.
Es importante también estar alerta a los productos que se anuncian como saludables, ya muchas veces resultan más peligrosos, pues creemos que estamos consumiendo algo saludable y resulta que en realidad no lo es. Sólo son engaños publicitarios.
De esta manera, los consumidores no logramos detectar que dichos productos son en realidad nocivos para nuestra salud. Es importante tener cuidado especialmente si hay alguna condición especial como diabetes o hipertensión. Los consumidores confiados en los etiquetados frontales y las leyendas más visibles frecuentemente hacemos caso a las promociones o a la información que más se resalta en este tipo de productos.
También es importante que los niños no vean estos productos como recomendables, ya que un niño que consume un producto tiene el 80% de probabilidad de consumirlo de adulto y por ende ofrecerlo a sus propios hijos. De esta manera es como estos productos se han ido introduciendo a los hogares y se han convertido en parte de la cotidianidad.
Por otro lado, investigando más a fondo se encontró que Danonino tiene toda una gama de publicidad fuerte que va dirigida exclusivamente a los niños.
Tiene un sitio web: www.danonino.com.mx. Tiene diferentes tipos de presentaciones, inclusive empaques mucho más grandes. Existe un empaque que se llama 4 x 4, danonino para llevar, juguetes.
Uno de los comerciales dice “Danonino además de ayudar a los huesos de tus hijos, ahora ayuda a la salud del planeta”. Esta declaración es bastante grave, ya que Danonino “no ayuda a los huesos de tus hijos”, al contrario, les perjudica ya que el consumo tan elevado de azúcar induce a padecer sobrepeso u obesidad, lo cual perjudica directamente a los huesos y a todo el metabolismo. Luego, tampoco ayuda a la “salud del planeta”, ya que con los empaques de plástico, energía que se gasta para su producción, gasolina y petróleo que se utilizan, no “ayudan” al planeta.
Este tipo de estrategias publicitarias son poco éticas, por lo cual es importante que los padres de familia estemos alerta y exijamos mejores productos, así como el poder tener mayor acceso a las frutas y verduras mexicanas en lugar de que se exporte la mayoría de ellas y se importen productos industrializados, como ha sucedido en los últimos años.