La inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue motivo de orgullo para muchos mexicanos, pero también desencadenó una serie de opiniones clasistas y racistas por parte de los críticos de Andrés Manuel López Obrador, los de siempre.
Por Melissa Cornejo
RegeneraciónMx, 23 de marzo de 2022.- La inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) fue motivo de orgullo y celebración para la mayoría de los mexicanos. Pero, para otros, los de siempre, fue el pretexto perfecto para inundar sus espacios en medios y sus perfiles en redes sociales de comentarios clasistas y racistas, en los que intentaron denostar a los mexicanos que apoyan la administración actual. Lo que no saben es que esto sólo los pintaría, una vez más, como los mezquinos que siempre han sido.
De la retahíla de lamentables publicaciones podemos destacar dos grupos: en el primero se encuentran los que aseguran que el aeropuerto no es funcional y la construcción está inconclusa. Aquellos que compartieron videos en los que pretenden engañar a la gente asegurando que los sensores de los lavabos no funcionan, que no hay agua o que los puertos USB para cargar celulares tienen falso contacto.
En el segundo grupo destacan comentarios en los que aseguran que gran parte de las personas que visitaron el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles fueron acarreados y asistieron a cambio de una torta. Y, para sostener ese disparate, compartieron fotos que no corresponden ni a la fecha de la inauguración, ni a las instalaciones.
Por otro lado, existen otro tipo de comentarios que no pueden, ni deben agruparse con los anteriores. Son mucho más graves y no se centran en la estética, ni en la funcionalidad del nuevo aeropuerto, ni en la logística de la inauguración, sino única y exclusivamente, en la gente. Por obvias razones, no repetiré en este espacio las nefastas palabras de esos personajes. Así que si usted tuvo la fortuna de esquivar sus lenguas venenosas, permítame decirle que basta mencionar que ni un sólo enunciado sobre el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles estaba libre de clasismo, racismo, discriminación, elitismo y aporofobia.
Oportunismo
Lo anterior, además de preocupante, resulta sintomático de un grupo de personas que no pierde oportunidad para denostar todo aquello que venga de lo popular, a menos de que haya sido previamente blanqueado. El hecho de que genere tanta angustia la imagen que damos al exterior y la opinión que venga de afuera, sólo puede ser reflejo de la opinión que se tiene de lo que hay dentro: nada es válido, ni digno, ni suficiente. Así perciben al país todos aquellos que utilizan el discurso y las causas de la gente, que dicen amar al pueblo hasta que lo tienen frente a sus ojos, y no saben qué hacer con él.
No soportan la idea de que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles represente a la mayoría de la población, porque esta les resulta ajena. No son capaces de asimilar que esta obra es por y para los mexicanos, porque están acostumbrados a que los aeropuertos internacionales sean cosa de unos cuantos privilegiados con los que comparten pactos de clase. Y, por último, no se ven reflejados en este aeropuerto porque no es frío, ni gris, como todos. Como ellos.
Sigue a Melissa Cornejo en Twitter como @melishcs