Tras 4 semana de crisis en Chile convocan a huelga general

Esta huelga en Chile está programada para el martes 12, esta vez abarcando importantes sectores del ámbito privado como los puertos y la minería

Regeneración, 11, de noviembre de 2019. Después de 4 semanas de luchas en Chile, este martes se convoca a una Huelga General liderada por los sindicatos y la mesa de Unidas Social.

La cuarta semana de crisis política y social en Chile comenzará este lunes con nuevos llamados a mantener la movilización social y con la proyección de una huelga general.

Esta huelga está programada para el martes 12, esta vez abarcando importantes sectores del ámbito privado como los puertos y la minería.

Desde la organización denominada Mesa de Unidad Social, se afirmó que representantes de sindicatos deciden convocar a una huelga general para el martes 12 de noviembre.

La convocatoria hecha a por los sectores portuario, minería, construcción, industria, comercio, servicios financieros, educación, salud, agricultura, agroindustria y públicos, etc.

«Se va a llamar a las organizaciones sindicales a paralizar el país, para exigir el petitorio que está construido, y que tiene como demandas principales una nueva constitución.

Además de una asamblea constituyente, dijo el dirigente Mario Villanueva, de la organización “No más AFP”, que rechaza sistema privado de pensiones.

Desde diversos sectores políticos, incluido el propio oficialismo, fueron consideradas insuficientes y tardías las afirmaciones del presidente Sebastián Piñera de Chile.

En particular en torno a que su gobierno prepara un proyecto de reformas constitucionales,
pero con ninguna mención a un proceso constituyente seguido por un plebiscito ratificador.

El Gobierno llegó tarde a proponer cambios en la Carta Fundamental, pero:

«sin la convicción que es el único camino para poder avanzar en un nuevo modelo social».

Algunos senadores de Chile desde el inicio de la crisis cuestionó la forma como el gobierno la enfrentó.

Si hasta los alcaldes tuvieron que organizarse solos para intentar controlar y dirigir las demandas sociales.

Eso habla de un gobierno confundido, errático y bastante débil en establecer las diferencias entre seguridad pública y paz social», sentenció.