Paul Ryan, el republicano más poderoso en la Cámara de Representantes, rompió con Trump por la posible imposición de aranceles a los metales.
Regeneración, 06 de marzo de 2018.- Donald Trump ya no encuentra respaldo ni en su propio partido, pues en medio de la posible implementación de impuestos al acero y aluminio, republicanos se han pronunciado en contra de la medida e incluso han cortado con él.
Este es el caso de Paul Ryan, uno de los republicanos más influyentes en la Cámara de Representantes, quien cortó con Trump y le envió una carta esperando que “vuelva a sopesar las consecuencias”.
«El presidente de la Cámara Baja espera que el Mandatario vuelva a sopesar las consecuencias no intencionales de esta idea y mire hacia otros enfoques hacia adelante», dijo Ashlee Strong, vocera de Ryan.
«Estamos extremadamente preocupados por las consecuencias de una guerra comercial y estamos urgiendo a la Casa Blanca a no avanzar con el plan. La nueva Ley de reforma fiscal ha impulsado la economía y ciertamente no queremos poner en peligro tales ganancias».
Pese a las negativas, Trump continúa con el plan de imponer el 10 por ciento al aluminio y 25 por ciento al acero, pero esperaría al menos una semana para imponer los impuestos por razones políticas.
Expertos y opositores, emitieron diversos comunicados en los que señalaron la mala idea que es la implementación de estos aranceles.
Un ejemplo es la probable pérdida de hasta 146 empleos, según la consultora Trade Partnership, mientras que Ryan comentó que esto desataría una guerra comercial que afectaría la nueva Ley de reforma fiscal.
Fuentes de The New york Times, indicaron que la recuperación del mercado de ayer, tranquilizó a Trump y que por ello está ávido de imponer aranceles, pero se cree que buscará imponer a la vez una serie de medidas que reduzcan el alcance y los efectos de los aranceles.
Republicanos consideraron la idea de una acción del Congreso para tratar de bloquear lo aranceles, si el Trump insiste en imponerlos.
«Sería apropiado que el Congreso realice audiencias y escuche a los expertos y obtenga más información sobre esto. Claramente el Presidente está escuchando a alguna gente que tiene algunas ideas sobre el comercio, que nosotros no compartimos», dijo a periodistas el número dos en el Senado, John Cornyn, republicano por Texas.
Desde la semana pasada, México, Canadá y la Unión Europea no sólo han mostrado su rechazo a los impuestos, sino que han amenazado abiertamente con represalias comerciales, lo que ha puesto aún mayor presión en Estados Unidos.
Además de la reacción internacional, la Primera Ministra británica, Theresa May, se comunicó el domingo pasado con Trump para advertir sobre el peligro de los impuestos que quiere imponer.
En el caso de México y Canadá, Trump avisó que sólo se podría exentar el impuesto si México deja de mandar droga a la Unión Americana y si se aprueba un Tratado de Libre Comercio de América del Norte «justo».
Vía Reforma.