“Trump no te robes nuestras propinas!”, dicen en las protestas. Trabajadores perderían 5 mil 800 millones de dólares al año. Coalición de 17 Estados de la Unión se oponen a la medida
Regeneración 7 de febrero del 2018. El Departamento del Trabajo, de la administración del republicano Donald Trump pretende que las propinas que sean entregadas a los patrones. En los Estados Unidos las propinas son de entre 10 y 20 % del consumo y representan anualmente mas de 5 mil 800 millones de dólares, según publicó un estudio de la Oficina de Estadísticas Laborales.
Se trata de eliminar un reglamento emitido en 2011 por Barack Obama que estableció que las propinas pertenecen a quienes las obtienen con su trabajo y no a las empresas.
El nuevo reglamento afectará a empleados en al menos 281,000 negocios en todo el país, como meseros y camareros.
Una coalición de 17 estados de la Unión Americana, encabezada por California se oponen a la medida. Así el fiscal de California, Xavier Becerra, presentó una larga lista de objeciones a dicha iniciativa.
La medida no tiene justificación y eliminaría una práctica laboral centenaria, además está en conflicto con leyes laborales estatales, señaló el fiscal californiano.
Los estados opositores señalan que lo mas importante es que “perjudicaría a empleados de bajos salarios que reciben propinas y no pueden darse el lujo de subsidiar a sus empleadores”, señalaron en el documento opositor.
“Hemos presentado nuestra oposición con un particular sentido de urgencia, porque el Departamento del Trabajo aparentemente tomó medidas para ocultar un análisis económico desfavorable” denunciaron.
En los medios de comunicación norteamericano se destaca que el Acta de Normas Laborales Justas obliga a las empresas a pagar al menos el salario mínimo federal, ya sea en su totalidad o mediante una combinación de un salario de al menos $2,13 la hora complementado por un llamado crédito parcial, precisamente proveniente de propinas.
California es la entidad que por Ley exige el pago del salario mínimo en su totalidad y prohíbe que los empleadores retengan las propinas, al igual que los estados de Alaska, Montana, Nevada, Oregón y Washington aunque otros estados no incluyen esas prestaciones.
Los estados que se oponen a la medida impulsada por la administración Trump incluye los fiscales generales de Illinois, Pensilvania, Carolina del Norte, Connecticut, Delaware, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Nueva York, Oregon, Rhode Island, Virginia, Vermont, Washington, y la capital estadounidense.
La medida enfrenta un rechazo general de sindicatos y grupos defensores de los trabajadores, que lo ven prácticamente como un robo de salarios.