En un revés, el presidente de Estados Unidos Donald Trump, rompió el acuerdo nuclear con Irán y restableció ‘al máximo nivel’ e inmediatamente las sanciones.
Regeneración, 09 de mayo de 2018.- Donald Trump rompió sorpresivamente el acuerdo nuclear con Irán y reinstaló las sanciones a dicho país, en lo que parece un desafío abierto a sus aliados.
Francia, Alemania y Reino Unido trataron de echar para atrás la resolución de Trump, en contra del acuerdo de 2015 que puso un fin temporal a las ambiciones nucleares de Irán a cambio del levantamiento de sanciones.
“No es posible prevenir que Irán adquiera un arma nuclear bajo la estructura de este podrido y decadente acuerdo”, dijo Trump tras reiterar que Teherán ha incumplido sus promesas y no ha cesado los planes de adquirir un arma nuclear.
En tanto, el gobierno iraní no cumplió su palabra de dejar el desarrollo de armas nucleares, mientras que el gobierno iraní rechaza las acusaciones de Estados Unidos e indicó que permanecerá en el pacto con los países europeos que lo firmaron.
“Hoy vemos qué país no respeta sus compromisos internacionales”, señaló Hasán Rohani, presidente de Irán, al referirse a Estados Unidos.
La principal queja de Trump, que ha catalogado el acuerdo como el peor de la historia, es que las provisiones que hoy le impiden a Irán el enriquecimiento de uranio expiran en el 2025.
Así mismo, que se le haya permitido a Teherán continuar con el desarrollo de misiles balísticos, su interferencia en conflictos regionales como en el de Siria y Yemen y el apoyo de grupos terroristas. En el corto plazo, la re- imposición de sanciones probablemente se traducirá en un alza de los precios del petróleo, que ya vienen disparados desde comienzos de año, y un golpe a las multimillonarias inversiones que han hecho en este país empresas como General Electric.
La mayoría de analistas opinan que la embestida de Trump contra el acuerdo tiene que ver más con la política doméstica que con una agenda internacional, en gran parte porque se trata de una de sus principales promesas de campaña.
Incluso hay quienes dicen que Trump está en contra del acuerdo simplemente porque fue algo que firmó su antecesor, Barack Obama, y está empeñado en destruir su legado a toda costa. Es posible, en ese sentido, que la apuesta del presidente sea obtener algunas concesiones, así sean menores, para luego apropiarse el crédito de un nuevo pacto.
Vía El País.