El descuido de las autoridades ha llegado a tal grado de “permitirles” a los delincuentes cocinar dentro del comedor los insumos que son destinados a los niños, además de robarlos.
Regeneración, 13 de enero del 2018.-El Centro de Educación Integral Vicente Suárez, ubicada en la colonia Guayulera de Saltillo, Coahuila ha sido robada 40 veces.
La última vez los ladrones se llevaron hasta las despensa que serviría de desayuno para los alumnos, indica el portal Vanguardia.
Debido al constante saqueo, se tiene una deuda de 120 mil pesos con el DIF, por el servicio de comedor, afectando a los menores que asisten a la institución.
Incompetencia de las autoridades
En esta historia, las autoridades parecen ignorar el caso, ya que la directora de la institución, Carmen Alonso Arroyo relata que ha hecho las denuncias correspondientes al Ministerios Público.
El descuido de las autoridades ha llegado a tal grado de “permitirles” a los delincuentes cocinar dentro del comedor los insumos que son destinados a los niños, además de robarlos. Así lo percato el personal cuando regresaron a clases, luego de las vacaciones.
Carmen Alonso Arroyo estima que sumando el valor de todas las cosas robadas y el costo de las reparaciones que deben ser constantes, ya que con regularidad se brincan a la escuela, el gasto debe de ascender hasta los 300 mil pesos.
La escuela está ubicada dentro de la unidad deportiva “La Maquinita”, que se encuentra en la colonia Guayulera, uno de los barrios bravos más antiguos de la ciudad. Al plantel le faltan más de 40 vidrios de ventanas que han sido quebrados para poder delinquir.
El personal académico asegura que debido a que se encuentra en medio del parque que no cuenta con seguridad por las noches, los ladrones tienen todas las posibilidades para brincarse, robar y realizar actos de vandalismo.
Las vías de tren y un arroyo que se encuentra en pésimas condiciones, colindan con esta escuela que aparte de recibir a niños de colonias cercanas, también se encarga de educar a 40 menores de una casa hogar cercana.
“Los niños tienen muchos problemas. Vienen de familias muy problemáticas. Algunos acuden al Centro de Salud Mental (Cesame). Apróximadamente 40 son enviados de una casa hogar. También ya se han acostumbrado a ver a la Policía; vienen a revisar cómo fue que robaron y después no pasa nada”, aseguró una madre de familia.