Juana, apodada ‘La Peque’ de 28 años, se encuentra recluida en un Centro de Reinserción Social de Baja California y ella misma contó su historia como Zeta
Regeneración, 17 de agosto de 2016.- Como una ‘Elizabeth Báthory’ mexicana, Juana ‘La Peque’, integrante de los Zetas, tenía sexo con cadáveres de rivales ejecutados y bebía la sangre de éstos.
Juana, apodada ‘La Peque’ tiene 28 años, se encuentra actualmente recluida en un Centro de Reinserción Social de Baja California y ella misma contó esta historia desde ese lugar.
«Fui rebelde desde pequeña, luego me convertí en una adicta a las drogas y al alcohol», explicó.
Cuando tenía 15 años, quedó embarazada de un hombre de 35 años y para mantener a su bebé se dedicó a la prostitución. Meses antes de empezar a trabajar para el cártel de los Zetas, éstos mataron a su hermano y ella se vio obligada a unírseles, en 2010.
Inició su vida criminal como ‘halcona’, es decir, se infiltraba para espiar a militares y policías. Si fallaba en este trabajo, los criminales la amarraban hasta por una semana y la alimentaban sólo una vez al día. Posteriormente se volvió sicaria de este grupo.
En una ocasión fue testigo de cómo los criminales golpearon a un hombre en la cabeza con un mazo para concreto. Ella se negó a limpiar el lugar y se fue a un bar a reflexionar tristemente, pensando que algo parecido podría ocurrirle a ella. Sin embargo, con el tiempo fue acostumbrándose a la sangre y a la violencia hasta llegar al punto de disfrutarlas.
Juana ‘La Peque’ terminó sintiendo excitación sexual por la sangre y la violencia al punto de darse baños sangrientos, beber sangre, e incluso usar los cuerpos desmembrados de sus víctimas para proporcionarse placer sexual.
Actualmente, en el Centro de Reinserción Social de Baja California, se prepara para terminar la preparatoria y aprende contabilidad de manera autodidacta, sin embargo aún espera su condena.
Con información de DenunciasMX, NarcoViolencia.