Venden bebidas adulteradas y clonan tarjetas en antros de Roma-Condesa, Polanco y Santa Fe

El uso de “metanol” en las bebidas que se venden en algunos antros del corredor Roma-Condesa e incluso Polanco y Santa Fe, incrementa los fines de semana de quincena, donde los meseros saben que la afluencia de clientes jóvenes aumenta, esto según las denuncias registradas por la Procuraduría capitalina.

Regeneración, 7 de junio de 2017.-De acuerdo con información que da a conocer el periódico El Universal, los administradores de por lo menos cinco bares denuncian una supuesta red integrada por meseros y baristas a quienes imputan la responsabilidad de surtir esas bebidas, las cuales tienen como objetivo “desorientar” a los clientes, sobre todo, aquellos que saben pagarán con tarjetas de crédito, para así hacer cobros mayores a la cuenta o clonar la tarjeta.

En ocasiones se exceden en las dosis y la situación termina en tragedia, como el caso del BMW, donde según los peritajes de la procuraduría, Carlos Salomón y sus acompañantes, consumieron metanól.

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Los encargados de bares que han reportado esta anomalía, explicaron que esta sustancia se mezcla con hielo y bebidas exóticas, para disfrazar su sabor y olor. Regularmente se sirve sólo a quienes pueden pagar la mayor parte de la cuenta; tres bebidas son más que suficiente para entorpecer sus sentidos y no darse cuenta de la estafa.

Las autoridades descartan que los meseros pertenezcan a una misma banda, consideran que son improvisados y se organizan en los mismos antros para planear sus golpes y elegir a sus víctimas.

¿Cómo operan?

El “metanol” es mezclado principalmente con el hielo y con bebidas exóticas, donde su sabor y olor se disfraza con los azúcares que llevan las bebidas de moda. Los encargados de bares explicaron que regularmente se sirve luego de la segunda y tercera ronda.

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Así, el consumidor no se da cuenta del engaño. Casi siempre —según los denunciantes— sólo se ofrece a los que pueden pagar la cuenta; para ellos, tres bebidas servidas a discreción, es más que suficiente para entorpecer sus sentidos y que no se den cuenta de la estafa.

Con información de: El Universal