La oposición venezolana está dividida entre colaborar o derrocar al régimen. J.J. Rendón, estratega y cerebro de las campañas de la MUD, acepta que su situación es “ya es un coma retardado, ya lo que le toca es la eutanasia”.
Por Aram Aharonian*
Regeneración, 2 de noviembre de 2017. Uno extraña al expresidente socialdemócrata (destituido por corrupción) Carlos Andrés Pérez, y no por haber echado leña al fuego para generar el Caracazo de 1989, sino por sus célebres frases, como la del “autosuicidio”, calificativo que bien le cabe a la Mesa de Unidad Democrática (MUD), mesa en la que pocos quieren sentarse, mostrando que no existe la tan mentada unidad y mucho menos la democracia interna.
Es más, aparentemente sin prever este fracaso, el parlamento Europeo decidió otorgarle el premio Sajarov a la MUD. Obviamente no contaba con la realidad-real, sino con la virtual que habían impuesto los medios hegemónicos en todo el mundo. Ahora deberá decidir a qué fracción de la “unidad opositora” le entregará el premio.
Y, para aprovechar la euforia por la victoria, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) aprobó la celebración de las elecciones municipales para diciembre de este año.
La MUD venía en picada. Logró perder entre 2015 y 2017 unos 2, 9 millones de votos. El síndrome de la “soberbia mudista” les hizo creer que esos votos eran suyos, cuando en realidad eran expresión de una decisión de castigar al gobierno de Nicolás Maduro y hoy esos mismos votos también decidieron castigar a la MUD, pero no se devolvieron al PSUV, señala el analista Nicmer Evans.
Posiblemente nunca la oposición logró caracterizar bien al rival. Cuando la MUD se llamaba Coordinadora Democrática veían al chavismo como un grupo de resentidos sociales que gracias al liderazgo y carisma de un “mico, bembón y zambo” llamado Hugo Chávez – y a los errores de los partidos tradicionales- habían accedido al poder circunstancialmente. Y supusieron que con un paro patronal o un golpe de estado, saldrían de ese “error político”.
La historia vuelve a repetirse, dice el tango. En el 2005 abandonaron la carrera de la Asamblea Nacional creyendo, quizá, que el gobierno caería con su abstención, pero lo que logró fue que éste controlara las instituciones del Estado. Y ahora, por un capricho de tener 112 asambleístas y no los 109 que le correspondían, cayeron en desacato, y las instituciones como el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral, por ejemplo, quedaron en manos oficiales.
Sin análisis de la realidad y de las causas de una nueva derrota, la oposición repite la misma frase que usó durante 18 años: fraude, cuando todo indica que fueron unos comicios limpios. En cuanto a la pelea que tienen unos contra otros por la juramentación ante la Constituyente, hay que recordar que éste es el ente que convocó a elecciones y al aceptar asistir, se aceptan su legalidad y sus condiciones.
La oposición se pierde en el manejo de la derrota y el peloteo de la culpa; en las diferencias insalvables entre las facciones que integran la MUD y las luchas intestinas; a lo que se añade la manida justificación de fraude electoral, señala la socióloga Maryclén Stelling.
Fracturada, fragmentada y perdida en la redefinición de su rol político; de espalda a los nuevos escenarios políticos y en desconexión con el pueblo, la oposición se desvanece ante los ojos del país en una suerte de autogolpe que, luego de una lenta agonía, anuncia el “autosuicidio” de una MUD que “perdió su utilidad”.
¿Necedad o provocación?
El pueblo zuliano elegirá en diciembre de nuevo a su gobernador ante el desacato a la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) del mandatario electo Juan Pablo Guanipa, quien violando las disposiciones constitucionales, se negó juramentarse ante la Constituyente, como sí lo hicieron los otros cuatro gobernadores elegidos por la oposición. Su inhabilitación fue declarada por la Asamblea Legislativa de Zulia
Uno de los beneficiados por esta nueva elección sería la opositora Un Nuevo Tiempo del excandidato presidencial Manuel Rosales, quien pudiera impulsar la candidatura para la gobernación de su esposa y actual alcaldesa del municipio Maracaibo, Eveling Trejo. Mientras, el oficialismo deberá decidir si sigue apoyando a Francisco Arias Cárdenas –uno de los compañeros de Chávez en la sublevación de 1992- o si opta por la postulación del actual alcalde del municipio San Francisco, Omar Prieto.
No es descartar que ante el fracaso global de la oposición, lo de Guanipa, más que una cuestión de principios, sea una nueva provocación para acudir a la OEA –por ejemplo- , para juramentarse como “gobernador en el exilio”; o que el Tribunal Supremo designado por la Asamblea Nacional en desacato lo juramente, a los fines de abrir un nuevo frente de agresión y desestabilización en contra del país.
Todo esto más allá de las disputas y tremendas contradicciones en las que actualmente se encuentra la oposición venezolana, en momentos en que el Departamento de Estado estadounidense anunció el refuerzo de su cuerpo “diplomático” en Venezuela. Nadie cree en causalidades, claro.
La autoeutanasia de la MUD
Con buen lenguaje publicitario J.J. Rendón, estratega y cerebro de las campañas de la MUD, señaló que “ya es un coma retardado, ya lo que le toca es la eutanasia”. Estalló en mil pedazos el globo de la MUD; Mil insultos a los cuatro gobernadores opositores que juraron ante la ANC, dicen los titulares.
“Hay una clara escisión entre los que decidieron cooperar con el gobierno y los que quieren enfrentarse sin reconocer los resultados electorales”, lo que demuestra el “nivel de enfrentamiento interno de la oposición y significa que habrá una implosión de esta coalición”, apuntó Luis Vicente león, habitual guionista opositor.
Es interesante el entrecruce de enojos e improperios:
Henrique Capriles Radonsky, de primero Justicia (PJ) se refirió a Henry Ramos Allup, de Acción Democrática (AD) como el “tumor” de la MUD y ha dicho que no formará parte de la coalición mientras el siga ahí. Además anuncio su tercera aspiración presidencial para 2018, tras dos fracasos.
El exdirigente sindical Carlos Ortega reapareció y llamó a Ramos “miseria humana” y “traidor”. Ramos Allup dice que el traidor no es el. Señaló a Julio Borges y a Luis Florido de estar justo ahora en República Dominicana en reuniones con chavistas. Le recordó a Capriles el “guiso” con el fajo de billetes de Juan Carlos Caldera, dirigente de PJ.
Primero Justicia sacó comunicado contra gobernadores adecos, llamando “inaceptable” su juramentación ante la Asamblea Nacional Constituyente y señaló que “por la razón que sea” la juramentación no debió efectuarse.
Ramos Allup anunció que los cuatro gobernadores opositores que prestaron juramento ante la ANC quedaron “autoexcluidos” de su partido y explicó que la dirección de AD dio instrucciones para que no acudieran a juramentarse, como les exigió el presidente, Nicolás Maduro. “Considero que cayeron en una emboscada pero también comprendo su punto de vista al proceder así porque, si no, no era posible que asumieran sus gobernaciones”, afirmó
La gobernadora del Táchira Laidy Gómez (AD) criticó a los estrategas de la MUD: “Los filósofos de la política nos dijeron que nos fuéramos al exilio y que gobernáramos desde Washington” y recriminó a Julio Borges (PJ) por declaración de la Asamblea Nacional (mayoritariamente opositora) que prácticamente veta a los gobernadores. “Es lamentable que la AN nos deje solos”.
Gobernadores juramentados intentaron asistir a s
esión de la AN y Borges ordenó que no se les permitiera entrar. Juan P. Guanipa, gobernador electo del Zulia por PJ le respondió con un insulto camuflado: “El Zulia no se prostituye”.
Carlos Vecchio, de Voluntad Popular (VP) expresó profundo “rechazo” a quienes cuestionó como gobernadores, por su juramentación. Pese a que fueron electos por votos. A nombre de VP, Freddy Guevara anuncio que su partido no irá a elecciones municipales
El exgobernador del estado Lara, Henri Falcón, afirmó que partidos que integran la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Voluntad Popular y Primero Justicia jugaron en contra “a nuestra derrota”, dijo.
Y, para rematar (y ante el mutis por el foro del Episcopado, uno de los principales grupos opositores) Liborio Guarulla, cacique baniva y exgobernador opositor en Amazonas, lanzó una maldición indígena a AD y a la MUD.
Luis Vicente León, presidente de la firma Datanálisis y guionista de la oposición, alertó sobre la crisis que atraviesa MUD luego de los últimos hechos políticos ocurridos en el país, advirtiendo que “de integridad no se van a morir”.
Advirtió que cualquier estrategia que intenten en el escenario actual, debe pasar por la construcción de un liderazgo que rescate la confianza; de lo contrario, será inútil: “No hay ninguna posibilidad de éxito opositor futuro sin pasar por la construcción de reglas comunes para dirimir sus diferencias”
La Unidad enfrenta la peor crisis en 19 años y “apenas está comenzando”, estimó León, quien cuestionó que “el triunfo” del Gobierno esté fracturando a la oposición. “Es mucho más estrambótico que el resultado de las regionales”, aseguró. Además, “marca una clara cisión entre los que decidieron cooperar con el gobierno y los que quieren enfrentarse sin reconocer los resultados electorales”. Esto demuestra el “nivel de enfrentamiento interno de la oposición y significa que habrá una implosión de esta coalición”, apunta el analista.
Mamá, yo quiero ser presidente
Si el retiro de Henrique Capriles de la MUD puede ser considerado como un duro golpe para la oposición (aunque muchos analistas creen que es una rabieta de petimetre), dejó una puerta abierta a que se retire Henry Ramos Allup, líder de Acción Democrática (AD), partido de los cuatro gobernadores que prestaron juramento ante la Asamblea Constituyente. “Cuando se está enfermo hay que operar y sacar el tumor”, aseguró Capriles, para quien la MUD debe “refundarse”.
Hay demasiados astros y egos encontrados para hablar de una refundación de la MUD. Acción Democrática, el partido socialdemócrata que gobernó antes que llegara Hugo Chávez en 1999, está en una estrategia de conciliación para poder ganar espacios de poder, habida cuenta, también de que mantiene una organización en casi todos los estados.
En el otro extremo están los grupos que organizaron, financiaron y motorizaron las acciones de calle –que causaron más de cien muertos- entre abril y julio últimos- cuya única meta es derrocar al gobierno, por las buenas, malas y por las peores también (intervención extranjera).
Voluntad Popular no obtuvo ninguna gobernación y decidió no presentarse en las elecciones municipales del mes de diciembre. Incluso, aunque son del mismo tronco que Primero Justicia (de grupos de ultraderecha y del remanente del Partido Socialcristiano Copei), muestran estrategias incompatibles. Aun está por verse a quien guiñan el ojo la administración estadounidense de Donald Trump y hacia qué grupos se encamina el multimillonario (20 millones de dólares para el 2017) apoyo financiero para terminar con el chavismo.
Sin lugar a dudas la implosión de la MUD le sirve al gobierno que aprovecha la desunión opositora para adelantar los próximos comicios para alcaldes y autoridades municipales y ganar incluso unas elecciones presidenciales, en un contexto desfavorable para los opositores. Pero hay muchos obstáculos que vencer y este gobierno no se ha mostrado capaz de superarlos, y, por ende subsiste el sentimiento de la incertidumbre que se ha apoderado de la gente, mientras la hiperinflación devasta los sueldos y salarios.
Leyes y anuncios que no se cumplen; marchas y contramarchas. Algunos analistas coinciden en que el derrumbe puede ocurrir si no surge del mismo Psuv una figura que pueda unir al sector de chavistas duros y desilusionados, o sea, los que manifiestan su religiosidad por el comandante Chávez.
Muchos perfiles desgastados por el tiempo y la permanencia… y apenas una nueva figura: el flamante gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, dirigente juvenil, abogado y exministro de 35 años, que dejó en el camino a Capriles y su candidato, Carlos Ocariz (PJ), alcalde del populoso municipio Sucre.
Hay quienes se preguntan por qué, en medio de tanta inflación, desabastecimiento, escasez, carestía, desempleo, los venezolanos votan al PSUV y no confían en la oposición. ¿Será porque éstos nunca han dicho que va a ocurrir al día siguiente de ganar las elecciones?
* Aram Aharonian es periodista, comunicólogo, magister en Integración, codirector del Observatorio en Comunicación y Democracia y del Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE), presidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA)
Artículo distribuido por la Agencia latinoamericana de Información (ALAI)