Devaluación del petróleo… y del peso

Por Antonio Gershenson | La Jornada 
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Regeneración, 7 de diciembre de 2014.-Cuando escribo esto, el petróleo ha bajado a menos de 60 dólares. Y el peso, como otras veces, igualmente se está devaluando, también a niveles de hace varios años. Las inversiones extranjeras siguen bajando. Los funcionarios, como siempre, están optimistas y presumen de que compraron seguro (¿a qué precio?) y pidieron prestado, como si no estuviéramos ya súper endrogados. Con eso, dicen que estamos menos amolados que los otros países petroleros.

Ponemos un ejemplo, de otro país, más importante exportador de petróleo, y que además es víctima de sanciones de Estados Unidos y de la Europa del euro. Le está vendiendo a China, donde hay mucho dinero, unas armas defensivas, los sistemas antiaéreos S-400.

La prensa de allá ilustra la información al respecto con una foto. Un carro enorme, con muchas llantas también enormes, y que de su parte trasera salen y van hacia arriba cuatro gigantes cañones, que en realidad son lanzacohetes.

Un especialista militar chino describe algunas ventajas de este sistema: S-400 puede rápidamente asegurar nuestra absorción de su tecnología. Es capaz de interceptar operaciones con una fuerte interferencia electrónica en su parte trasera. Esa ventaja es muy importante en posibles futuras guerras.

La venta rinde a Rusia unos 3 mil millones de dólares. Podrá molestar a alguien con intenciones de bombardear a China, pero no afecta a los pueblos ruso ni chino, ni les causa asesinatos de civiles, ni afecta la economía nacional ni les aumenta la miseria como aquí.

Para que los funcionarios aquí no anden de presumidos en medio del desastre.

Un primer comentario en el plano nacional es que vemos reflejos importantes, incluso en Estados Unidos, que temen que la baja de los precios petroleros afecte seriamente sus grandes proyectos fracking, obviamente también los que hacen o quieran hacer aquí. Grandes compañías habían prestado fortunas para el desarrollo de esos proyectos, y ahora todos están, por lo menos, preocupados.

Han caído, también en Estados Unidos, casi 40 por ciento de los permisos para nuevos pozos petroleros. Y el destino de los proyectos en México es similar, el producto lo tendrían que vender mucho más barato de lo que calculaban… si llegan a invertir.

Nadie se ilusiona con un salto repentino del precio del petróleo hacia arriba. Ya ha pasado esto y se prevé que la baja de precio perdure.

Ya hemos observado que en el plano productivo se prevén bajas para 2015.

No debemos limitarnos a ver cómo se desarrolla el desastre del proceso de entrega del país. Debemos recordar también algo de lo que se debe hacer cuando sea posible.

Un paso evidente: limpiar a las grandes empresas energéticas, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad, no sólo de simples ejecutores de las voluntades de arriba, sino de la corrupción, que ya parece tener una extensión nacional.

La restitución de empresas públicas integradas e integrales, para ejecutar su trabajo y no para ver a quién se lo vende a cambio de regalitos.

El desarrollo de la producción, especialmente en los lugares más favorables, de los que ya hemos hablado también. La producción de crudo en Tsimin-Xux, en Litoral de Tabasco, ha pasado de 8 mil barriles diarios en 2012, a 29 mil en 2013 y a 80 mil en 2014 hasta octubre. La producción de crudo en todo el litoral aumentó 8.3 veces de 2003 a 2014.

Y la producción de gas en todo el Litoral de Tabasco, en el mismo lapso, aumentó 9.5 veces. El último ascenso, de 2013 a 2014, fue de 748 mmpcd a 830 mmpcd, aumento de 10 por ciento.

Un programa de renacionalización de bienes estratégicos ya entregados.

Estímulos al empleo, sobre todo el productivo.

Regresar a una educación general, completa, veraz y civilizada.

Restablecer condiciones de trabajo sano, productivo, y colectivo, en el campo, sin dar preferencia a monopolios sobre el suelo ni sobre el agua.