Lujosas criptas de narcos abundan en Sinaloa

Abundan tumbas de dos pisos equipadas con sala de estar, aire acondicionado y vidrios a prueba de balas, pisos y columnas de mármol, vitrales, cámaras de vigilancia y cuadros

 

Lujosas criptas de narcos abundan en Sinaloa

 

Regeneración, 12 diciembre 2016.- El ostentoso estilo de vida de algunos líderes de la droga se lo llevan hasta la muerte, tumbas de dos pisos equipadas con sala de estar, aire acondicionado y vidrios a prueba de balas, abundan en un panteón de Culiacán, Sinaloa.

Ayer se cumplieron en México 10 años de la guerra contra las drogas por Felipe Calderón, que desató una ola de violencia con saldo de decenas de miles de muertos, muchos de ellos enterrados por el crimen organizado en fosas clandestinas o dejados a la orilla de una carretera o colgados de un puente.

Los capos de Sinaloa, bastión de Joaquín El Chapo Guzmán, se preocuparon por un final más digno y ahora descansan en sitios como Jardines de Humaya, en Culiacán, la capital estatal, una cripta se asemeja a una capilla, con blancas columnas, vitrales con ángeles y una efigie de Jesucristo de pie en el techo.

Hay otros que parecen modernos departamentos con puertas de vidrio, escaleras que conducen al segundo piso y salas de estar con sillones para los dolientes. En al menos dos de ellas hay árboles de Navidad.

Existe una cripta que tiene una puerta de vidrio a prueba de balas, una cruz que brilla en la oscuridad en lo alto del domo y cámaras de vigilancia en la entrada.

Ya en la noche, las luces se encienden de manera automática en varias tumbas, muchas tienen sistemas de alarma, tienen en sus muros fotografías o pinturas de los fallecidos, muchos de ellos de entre 20 y 30 años.

Juan Carlos Ayala, profesor de filosofía de la Universidad Autónoma de Sinaloa y especialista en «narco-cultura», comenta que «es una expresión del poder del cual han sido ellos ostentosos y creo que también es una manifestación de su ánimo de eternidad, que eso es muy natural en cualquier ser humano».

Otros majestuosos mausoleos están en construcción a la espera de otros jefes del narco. Ayala estima que la construcción de algunas criptas pudo costar hasta 290,000 dólares.

Las lujosas tumbas son uno de los símbolos de la narcocultura que ha florecido en la última década y le añade una faceta religiosa a un submundo que también ha servido de inspiración en la música, series de televisión, películas y moda.

«El narcotráfico va permeándose con una comunidad, con una cultura tradicional (…) estamos prácticamente con dificultades de apreciar dónde termina una y dónde comienza la otra», añade Ayala.

La narcocultura también se ha mezclado con la religión, criminales adoran a un esqueleto conocido como la «Santa Muerte», culto considerado blasfemo por la iglesia católica, otros adoran a otro popular «santo» llamado Jesús Malverde.

«Hay un fuerte componente religioso en la narcocultura porque si hay alguien que necesita una protección supernatural son los narcos, que en cualquier momento pueden ser abatidos por sus rivales o por las fuerzas de seguridad», comenta Andrew Chesnut, profesor de estudios religiosos de la Universidad Commonwealth de Virginia y autor de «Santa Muerte: la segadora segura».

En Culiacán se ha erigido una capilla en honor a Malverde y en la que sus fieles se arrodillan ante el busto del santo para pedir milagros. En sus muros, los devotos han dejado pesos mexicanos pero también billetes de Estados Unidos, Canadá, Colombia y Cuba, además de fotografías y notas de agradecimiento.

 

Con información de La Jornada