En las playas de la Paz, BCS un investigador del IPN se encontraba realizando estudios de marea roja cuando descubrió un cráneo humano y luego más restos, estos datan del año 1, 100 D.C
Regeneración, 17 de abril de 2018.- El investigador del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Ignacio Leyva Valencia, halló en las playas del Conchalito, en La Paz, Baja California Sur, restos óseos de los antiguos californianos que datan del periodo 1,100 después de Cristo (d.C.) y el término de la etapa misional (1768) que se ubica en el periodo recolector de moluscos (etapa desierto).
Ignacio Leyva se encontraba realizando estudios de marea roja, cuando atravesó por la zona intermareal (frente a las instalaciones del Centro) descubrió un cráneo humano, así que dio aviso al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y a la Procuraduría General de Justicia de Baja California Sur para su análisis.
Los restos fueron enviados al Laboratorio Antropofísico del INAH del Museo Regional de Antropología e Historia en La Paz, Baja California Sur, a cargo de Leticia Sánchez García, quien junto con su equipo de trabajo, limpiaron, restauraron, clasificaron y catalogaron para su resguardo y conservación.
Los restos óseos fueron analizados mediante el método de Carbono 14 para saber la cronología de cuándo fueron enterrados los cuerpos.
Los estudios indicaron que uno de ellos tenía entre 16 y 21 años, con estatura de 1.60 a 1.65 metros; el otro, era de 20-25 años y medía 1.68 a 1.71 metros. Ambos fueron sepultados uno encima del otro, puestos boca abajo, pero con la cara viendo hacia el frente y las piernas dobladas hacia atrás, así lo informa el área de Comunicación Social del IPN.
Es importante conocer que las playas del Conchalito donde está el Cicimar son un sitio arqueológico en donde se han encontrado 60 huellas de entierros humanos pertenecientes a los habitantes de la Antigua California.
Estudios de la región detallan que los antiguos californianos acostumbraban a sepultar dos veces a sus muertos. Luego de enterrarlos por primera vez, dejaban pasar entre seis y ocho meses, tiempo en que los músculos y vísceras se degradan casi por completo; posteriormente regresaban a la tumba, los destapaban y los modificaban para volver a enterrarlos. También, se cree que ambos murieron en fechas cercanas en su tiempo, y era costumbre que los colocaran en una sola fosa.
Halla #IPN restos humanos de la época prehispánica en playa El Conchalito. Vía @AristeguiOnline https://t.co/Z6aMPcz8zi pic.twitter.com/SksiRDOxW8
— IPN (@IPN_MX) 17 de abril de 2018