Se trata de el Templo de la Virgen de Dolores, cuya edificación data del siglo XIX, aunque hay algunas fuentes que sitúan su nacimiento en el siglo XVIII
Regeneración 4 mayo 2021. Un pueblo que quedó hundido hace 40 años en Guanajuato dejó ver una parte de lo que fue pues debido a la sequía quedó al descubierto una iglesia.
Se trata de el Templo de la Virgen de Dolores, cuya edificación data del siglo XIX, aunque hay algunas fuentes que sitúan su nacimiento en el siglo XVIII.
Este recinto combina los estilos neoclásico y barroco y era el corazón de la comunidad del Zangarro.
Tiene gran relevancia porque ahí se situaban oficinas del registro civil y la vicaría de la entonces conocida como Villa Real de Mina de Guanajuato.
De acuerdo con la directora del Archivo Municipal de la ciudad de Irapuato, Dulce María Vázquez, este lugar era muy relevante pues era el registro civil.
Sin embargo, tras el decreto presidencial firmado en 1979 por el entonces presidente José López Portillo la historia de la comunidad se terminó.
La orden fue que en las mil 200 hectáreas que formaban el poblado se construyera una presa, conocida actualmente como La Purísima.
Esta decisión se tomó luego de que seis años antes Irapuato se inundó tras el desborde de la presa El Conejo.
Según relata Dulce, muchas personas se resistían a abandonar el lugar.
Sin embargo, cuando vieron que ya era una realidad que el agua cubriría todo el poblado se retiraron.
Los habitantes de Zangarro fueron reubicados en terrenos cercanos y la comunidad preservó el nombre.
Con el paso de los años el Templo de la Virgen de los Dolores se ha mantenido y esto lo convirtió en un atractivo para los turistas que buscan fotografiar el vestigio.
Incluso, algunos visitantes han encontrado cosas flotando en el lugar por lo que ya esta muy saqueado.
Durante las temporadas de calor y sequía los niveles de agua bajan tanto que se puede acceder a la iglesia sin necesidad de abordar botes que deambulan en la presa.