#Opinión: El monopolio de la verdad (Parte VI)

Por Fernando Valdés Tena

Gustavo Díaz Ordaz institucionalizó la irrigación de los plantíos de chayote en Tlaxcala cuando allá por los años 60 y para comprobar el sistema de riego con el que había dotado a los agricultores locales para beneficio de sus cosechas, el gobernador de la entidad invitó a varios reporteros a viajar en autobús para transitar por la parte seca de la región, comprobar su verdor y el funcionamiento del sistema de riego. Como no había tal, el Jefe de Prensa del mandatario recorrió el pasillo del camión repartiendo sobres con dinero en efectivo entre los pasajeros preguntando: “¿Verdad que ya empiezan a ver el verdor del chayote, jóvenes?”

1972: El principiante periodista José Gutiérrez Vivó (JGV) se apersonaba en Los Pinos para presentarle a Fausto Zapata Loredo —Subsecretario de la Presidencia— el nuevo proyecto Radio Red propiedad de Clemente Serna, que reemplazaba a Radio Cadena Nacional, con el cual solicitaba acreditar a la radio como medio para documentar las actividades del presidente Luis Echeverría, dado que, en esos entonces sólo periódicos, revistas y TV las cubrían.

Su propuesta sería rechazada por Mauro Jiménez Lazcano —Director de Comunicación Social—, mientras le entregaba como compensación una nutrida canasta de dulces mexicanos, que JGV amablemente declinaría recibir, dado que era política de Radio Programas de México no aceptar favores, regalos o dádivas, debido a que “a partir de que se decide lo contrario ya no hay marcha atrás”. Pasados 10 meses del incidente, cuando el incisivo periodista “daba la nota” en la que el entonces regente del D.F. Guillermo Sentíes se postulaba a la gubernatura de Veracruz, recibiría una llamada de la Secretaría de Gobernación de Mario Moya Palencia —mentor de Manuel Bartlett Díaz— pidiéndole presentarse al día siguiente en su oficina, en donde sería reprendido por el hecho requiriéndosele a partir de entonces, un pago mensual de $30,000 pesos.

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Sintiéndose acosado y ofendido por un hecho que nunca olvidaría y marcaría el compromiso con la verdad que el régimen priista de manera amenazante e infame buscaría escamotearle durante las siguientes 3 décadas, JGV se levantaría molesto de la mesa y saldría de Bucareli para dirigirse a la oficina de Monitor, el noticiero más escuchado y con mayor credibilidad que desde 1974 marcaba el paso en la radio —en una época donde los noticieros de Televisa acaparaban las audiencias y la libertad de expresión se restringía.

En 1995 el poderoso Grupo Radio Centro (GRC) de Francisco Aguirre Gómez —hoy concesionario de La Octava, en 88.1 FM— adquiere Radio Red y JGV sería víctima de un fuerte hostigamiento que terminaría en un golpe de censura por la colusión de GRC con Vicente Fox, quien instruiría a la comunidad de anunciantes a boicotearlo con la intención de desaparecerlo por su línea crítica al aparentemente democrático, pero en realidad autoritario primer régimen federal panista.

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Y en reacción a la demanda por 21 millones de dólares a GRC, que JGV había entablado por violaciones a un contrato mercantil y robo de marcas registradas, cuyo laudo arbitral de la Corte Internacional de París, en el que se fallaba a favor del periodista, sería desconocido por GRC, motivando que la relación llegara a su fin el 3 de Marzo de 2004, cuando súbitamente la señal de Monitor dejó de transmitirse al ser anunciado por el propio Andrés Manuel López Obrador —Jefe de Gobierno del DF— durante una entrevista en vivo y sin previo aviso, que se postulaba para competir por primera vez por la Presidencia de la República por el PRD, un hecho que resultó intolerable para Vicente Fox, quien ordenó a Francisco Aguirre sacarlo del aire y sustituirlo por Jacobo Zabludovsky, quien ya colaboraba para GRC.

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