Luego de la consulta NAIM, la ASF encontró que la obra en Texcoco tiene todavía más irregularidades que suman 328 millones de pesos de daño a las arcas públicas
Regeneración, 31 de octubre de 2018. Luego de que se llevara a cabo la consulta NAIM, tras la cual se descartó seguir construyendo el Nuevo Aeropuerto Internacional de México en Texcoco, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) encontró que esta obra tiene todavía más irregularidades que suman poco menos de 328 millones de pesos.
Así lo señaló el organismo a través de seis informes de auditoría publicados este miércoles, como señala Proceso, que revelan un daño de 327 millones 996 mil pesos a las arcas públicas.
El hecho cobra mayor relevancia en el contexto actual de controversia por la cancelación de la obra del NAIM en Texcoco y el optar por reacondicionar los aeropuertos de la capital y de Toluca, Edomex, así como construir dos pistas en la base aérea de Santa Lucía, decisión tomada tras la consulta ciudadana que impulsó el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
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Una más de varias irregularidades millonarias
No son la únicas auditorias que la ASF ha hecho a la obra en Texcoco y que han revelado irregularidades millonarias.
En abril de este año, la ASF detectó una serie de irregularidades en la revisión de la cuenta pública 2016.
Además de los pagos irregulares detectados por 365 millones de pesos, que tienen que ver con duplicidad de asesorías legales, el ajuste a “costos de salarios” y la inclusión de estudios no previstos en el proyecto, así como y los 380 millones de pesos que fueron entregados a la Sedena para la construcción de la barda perimetral, halló más irregularidades.
Se supo en ese entonces que el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), no había entregado documentación que justificara el destino de 389 millones 670 mil pesos.
Otra obra que ha generado observaciones de la ASF es la construcción de la losa de cimentación del edificio terminal del NAICM, en la cual se autorizó un pago de 119 millones de pesos sin verificar que el costo incluyera sólo el concreto, y no la estructura de acero de refuerzo que tiene en su interior.
Una de las anomalías más importantes que documentó la ASF en lo que se refiere a dicha losa de cimentación es que después de una licitación pública declarada desierta se adjudicó el trabajo en forma directa a una contratista que en la etapa previa del proceso hizo una propuesta 61 por ciento más elevada que la oferta más baja.