El pasado 11 de julio se conmemoró el Día Nacional del Minero, fecha en la que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social reiteró el compromiso del rescate de los cuerpos de los 63 mineros de Pasta de Conchos, Coahuila.
Regeneración, 15 de julio de 2020. Desde el primero de mayo de 2019, se instaló el Comité para la Reparación y la Justicia en Pasta de Conchos, conformado por las familias de los mineros accidentados, dependencias de gobierno federal, así como un grupo de 21 expertos; 7 mexicanos y 14 extranjeros de Alemania, Austria, China y Estados Unidos que tiene como misión determinar el mejor método de rescate de los mineros.
En febrero pasado, Luisa María Alcalde, quien está al frente de la dependencia, declaró totalmente viable el proceso de rescate y ahora se sabe, que tras estudios fundamentales de Geología, Geofísica e Hidrogeología, se concluyó que las rampas de acceso en la parte sur de la mina son la mejor forma y que el rescate iniciaría en octubre de este año. Una vez que se logre la construcción de las rampas será necesaria una estrategia adicional de ingeniería para acceder con todas las medidas de seguridad posibles, al lugar del accidente.
Para la operación del rescate ha sido necesario que Grupo México entregue la concesión de la mina al Estado mexicano. “Para favorecer todo esfuerzo orientado a reconfortar a las familias de los mineros, se trata de una decisión voluntaria de la empresa sin que cause precedentes”, declaró el Consejo de Administración de la empresa que en sexenios anteriores fue señalada por ocultar información esencial para esclarecer la verdad del accidente, así como por emitir un informe pericial dudoso que el gobierno, bajo la administración de Javier Lozano, secretario del Trabajo en el sexenio de Felipe Calderón, respaldó declarar como “inviable” la búsqueda.
Se presume que la intención era ocultar las malas condiciones laborales en el interior de la mina, pues se sostenía el argumento de que por lo ocurrido, la temperatura había subido a más de 800ºC, por lo que no habría forma de rescate de cuerpos pues estarían calcinados. No obstante, la causa de muerte de los únicos dos cuerpos que se rescataron, fue por asfixia, contrario al argumento de la temperatura de la mina.
Asimismo, existen testimonios de viudas de los accidentados, de que semanas previas a la explosión, varios de ellos se habían quejado de igual forma, de que los niveles de gas metano eran demasiado altos para continuar con la extracción de cabrón.