Cae exregidor de Torreón por pederastia, abusaba de niños de colonias pobres

Francisco José Meléndez Gurza, de 50 años, fue detenido luego de cuatro meses de investigación y al menos dos años de haber explotado sexualmente a sus víctimas de entre 9 y 16 años.

Regeneración, 13 de octubre de 2017.- La Fiscalía General del Estado de Coahuila, informó que Francisco José Meléndez Gurza, de 50 años, fue detenido luego de cuatro meses de investigación y al menos dos años de haber explotado sexualmente a sus víctimas de entre 9 y 16 años.

Francisco José Meléndez Gurza es primo hermano del diputado Luis Gurza Jaidar, expanista y ahora priista. Además, Meléndez Gurza, pasó de regidor suplente a regidor en septiembre de 2005 en el Ayuntamiento de Torreón.

De acuerdo con la procuradora de la Familia, Yezka Garza, el detenido tenía su centro de operaciones en una propiedad denominada Quinta San Francisco, lugar en el que reclutaba, corrompía y abusaba de niños de manera reiterada y frecuente.

Ese lugar se ubica en la calle Claveles 724, en la colonia Jardines de California, donde Meléndez Gurza permitía la entrada a los niños para el uso de la alberca, donde aprovechaba para seleccionar a sus víctimas, según consta en la causa penal 842/2017 del Distrito Judicial de Torreón.

La investigación inició por la denuncia de las madres de cuatro niños afectados, aunque se presume que el número de víctimas podría ser mayor. Meléndez Gurza acumula cargos por corrupción de menores y violación equiparada.

La Procuradora de la familia, Yezka Garza, dijo que “permitía el acceso a la alberca, les compraba comida, reclutaba a niños de colonias populares, hacía la selección de sus víctimas y empezaba el proceso de violación”.

Por su parte, el fiscal ministerial, Norberto Ontiveros, dijo que Meléndez “acudía a colonias de bajos ingresos para acercarse a las víctimas, los invitaba a nadar y ahí empezaba a seleccionar a algunos de ellos a quienes corrompía y finalmente violaba”.

Se presume que Meléndez llevaba al menos dos años explotando a sus víctimas, dándoles paso libre a su “Quinta”, la cual operaba tres veces por semana.  

En el caso de corrupción de menores, la pena va de 4 a 9 años de prisión y por violación equiparada, hasta 16 años.

 

Con información de Zócalo