Consulta indígena sobre Tren Maya abrió un diálogo permanente

Tren Maya. El ejercicio participativo abrió un proceso de diálogo permanente con las comunidades y pueblos indígenas

Regeneración, 25 de diciembre del 2019. El Gobierno de México anunció el pasado 15 de noviembre a un proceso de consulta indígena y ejercicio participativo ciudadano en las regiones de los cinco estados en los que se piensa implementar el Proyecto de Desarrollo Tren Maya.

Con resultados vinculantes, el proceso de consulta se realizó en Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo en dos fases.

La primera, con 15 asambleas regionales informativas, se realizó los días 29 y 30 de noviembre.

La segunda fase, constó de 15 asambleas regionales consultivas los días 15 y 15 de diciembre.

Amplia participación

En total, participaron 10 mil 305 personas de mil 078 comunidades indígenas de los cinco estados mencionados.

Es de resaltar que las consultas se realizaron mediante un diálogo con 3 mil 502 autoridades comunitarias con quienes se estableció un diálogo abierto, constructivo y horizontal.

Con este histórico proceso donde las comunidades indígenas aprobaron el Proyecto de Desarrollo Tren Maya.

Durante el proceso, cabe subrayar, que se acordó la forma en que participarán en su implementación y en la distribución justa y equitativa de los beneficios.

Preocupación ante descalificaciones

Por esta razón, expresamos nuestra preocupación ante las descalificaciones que han vertido diversos actores, en especial la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH México).

Por ello, con la finalidad de contribuir a la certeza jurídica del proceso de consulta y los acuerdos alcanzados el Gobierno de México hace las siguientes precisiones:

Tren Maya: Incluyente y de carácter vinculante

1. La consulta indígena se hizo bajo los estándares internacionales que los Estados adecuan a realidades concretas, en este caso a las características específicas del Proyecto de Desarrollo Tren Maya.

Este proyecto tomó en consideración la diversidad cultural y natural de esa parte del territorio nacional.

2. El protocolo y la convocatoria contemplan una consulta de carácter general a todas las comunidades indígenas ubicadas en el área de influencia del proyecto.

3. La consulta indígena tuvo un carácter vinculante. Así lo anunció el titular del Poder Ejecutivo el 15 de noviembre de 2019, al hacer pública la convocatoria.

En las asambleas consultivas del 14 y 15 de diciembre se tomaron acuerdos con autoridades e instituciones representativas de las comunidades indígenas.

Por lo tanto es falso que no se haya contemplado obtener el acuerdo o consentimiento de las comunidades consultadas como lo afirma la ONU-DH México.

Señalamientos sin fundamento

4. Es aventurado afirmar sin fundamento que las comunidades hayan aprobado el proyecto a cambio de recibir atención a sus necesidades básicas como agua, salud y educación.

En las 30 Asambleas Regionales no hubo una sola manifestación en este sentido, como se podrá observar de las evidencias documentales y videograbaciones de este proceso.

La ONU-DH México pierde objetividad y asume la posición de una militancia social opositora, válida y respetable desde luego, cuyo único resultado satisfactorio habría sido el rechazo del proyecto, lo cual no fue el caso.

Con esta actitud se aparta de su misión de construir las condiciones para el pleno ejercicio de los derechos humanos.

Difusión en varias lenguas

5. La consulta se sujetó a reglas y principios que privilegiaron la participación de todos.

El protocolo y la convocatoria de la consulta, así como el material informativo, se tradujeron a lengua maya, ch’ol, tseltal y tsotsil y fueron ampliamente difundidos.

Gracias a esta amplia convocatoria participaron mil 078 comunidades indígenas durante las asambleas regionales informativas, lo que representa el 74.86 por ciento.

Las voces que no acudieron

Participaron también 985 comunidades indígenas durante las asambleas regionales consultivas, que representa 68.40 por ciento, del total las comunidades convocadas.

En este sentido, lamentamos que algunas de las voces que hoy se pronuncian en contra del proceso de consulta y del proyecto de desarrollo, no hayan acudido a las asambleas regionales.

Respetamos su posición política, pero no compartimos que la descalificación sea el método para posicionar las demandas que dicen abanderar en nombre de sus organizaciones.

Respeto a la cultura y al medio ambiente

6. No existe acuerdo alguno en el que las comunidades y pueblos indígenas autoricen el despojo de sus tierras, la destrucción de su cultura o la devastación del medio ambiente.

Reiteramos el compromiso del Gobierno de México de respetar la integridad cultural y territorial de las comunidades indígenas.

Inicio de un diálogo permanente

La consulta realizada fue el espacio para iniciar un proceso de diálogo permanente con las comunidades y pueblos indígenas.

Asimismo, será el espacio para seguir construyendo un futuro con justicia y dignidad que satisfaga sus reclamos históricos.

7. Finalmente, es oportuno señalar que el ejercicio de los derechos fundamentales de los pueblos indígenas, entre ellos, el derecho a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado, requiere de un marco normativo adecuado.

El Gobierno de México está comprometido con ello.

Sin embargo, no contribuye a este propósito la descalificación ni la crítica simple, sin sustento, ligera y parcializada.

A todas las comunidades indígenas que participaron en la consulta indígena sobre el Tren Maya, seremos respetuosos de sus derechos fundamentales.

Asimismo, honraremos los acuerdos adoptados.

A quienes por alguna razón no acudieron a las referidas asambleas, anunciamos que continuaremos el diálogo.