Cabe señalar que desde hace algunos años las tierras y agua en El Valle están en disputa pues se popularizó por contar con algunos de los mejores vinos del país
Regeneración 9 octubre 2021. Este sábado se llevará a cabo el concierto del cantante popular Christian Nodal en Valle de Guadalupe y para instalar el foro se destruyeron alrededor de 25 hectáreas de una zona agrícola.
Dicha situación reavivó el conflicto entre quienes viven en el famoso valle vinícola y las empresas que impulsan la construcción de zonas residenciales, actos masivos y la instalación de ‘giros negros’.
Cabe señalar que desde hace algunos años las tierras y agua en El Valle están en disputa pues se popularizo por contar con algunos de los mejores vinos del país.
Así empezó a “vender” un estilo de vida en el campo rodeado de hermosas noches estrelladas, paseos entre viñedos y bodas “exclusivas”.
La Subsecretaría de Medio Ambiente del estado clausuró los trabajos de la empresa APM representada legalmente por Paola Franco organizadora del concierto.
Sin embargo, el viernes se retiraron los sellos porque la firma presentó un manifiesto de impacto ambiental.
Según los permisos municipales otorgados en 2015, antes de las reglamentaciones recientes permitirán a esta compañía desmontar y construir un hotel y un anfiteatro con capacidad para 7 mil personas.
Falta de agua en Valle de Guadalupe
El crecimiento de la actividad, así como la instalación de grandes vinícolas, que no solo venden vino, sino también viviendas y organizan conciertos y bodas provocaron desabasto de agua.
Debido a ello, el territorio ha ido perdiendo los espacios de siembra y ha acabado con la producción de vino, la cual era la actividad primordial.
Por su parte, Axel De la Torre, de la organización Por un Valle de Verdad anunció que este día se manifestarán para demandar que se aplique el reglamento aprobado en 2019 que protege el entorno.
Señaló que el concierto de Christian Nodal es el ejemplo perfecto de que están aplanando el cerro, desmontando vegetación nativa y violando los reglamentos para un concierto de 10 mil personas.
Incluso las entradas para ver a Nodal costaron 3 mil pesos y todas se agotaron.
De la Torre también comentó que lo que quieren es que se aplique la ley.
“Quienes le están cambiando el rostro al lugar no viven aquí, son depredadores económicos que buscan ganar miles de dólares en unos cuantos años, a quienes no les importa el impacto de los negocios que están proponiendo”, indicó.
Finalmente señaló que si ellos aceptan la modificación del paisaje y el daño ecológico que eso conlleva es “darse un balazo en el pie”.