Se contrató a los indocumentados para trabajar en una cadena de restaurantes mexicanos a cambio de un pago mínimo
Regeneración 30 agosto 2021. El empresario José Luis Bravo tiene acusaciones de crimen organizado por contratar migrantes indocumentados para trabajar en una cadena de restaurantes en el medio Oeste de Estados Unidos.
Agentes federales detuvieron a Bravo y se encuentra bajo custodia de los US Marshals al tener acusaciones por ser líder de una “empresa delictiva organizada” que hizo arreglos para traer a indocumentados de México y Centroamérica y contratarlos.
Se contrató a los indocumentados para trabajar en una cadena de restaurantes mexicanos a cambio de un pago mínimo.
La Fiscalía decidió encasillar este caso como una violación a la Ley contra Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado, conocida como RICO por sus siglas en inglés.
Esta permite procesar a los líderes de un grupo delictivo como parte de una conspiración.
Debido a ello, Bravo de 51 años, enfrenta 17 cargos criminales por los cuales podría recibir una condena de hasta 128 años de prisión y deberá pagar una multa de 2.5 millones de dólares.
¿Cómo contrató a los indocumentados?
José Luis Bravo es dueño de la empresa Specialty Food Distribution que distribuye alimentos y suministros para restaurantes.
Contrataba mexicanos, salvadoreños y guatemaltecos, no les pagana el sueldo mínimo, ni las horas extra y evadía impuestos estatales y federales.
Para que no lo descubrieran daba alojamiento y transporte a los trabajadores y les ayudaban a tramitar documentos falsos.
Además, Bravo tenía un grupo de restaurantes registrado como ‘Bravos Group’ que incluyen negocios como El Charro, El Carrito, Playa Azul, Cantina Bravo y El Chango.
Varios de estos lugares emplearon a inmigrantes indocumentados incluso después de las inspecciones del Servicio de inmigración y Aduanas (ICE).
Investigación
Los fiscales identificaron 45 restaurantes que recibieron bienes y servicios de Specialty Food Distribution.
Además de otra empresa llamada Intel Solutions que se creó tras inspecciones federales que verificaron que varios empleados no tenían permisos de trabajo.
Hasta el momento las autoridades han detenido a 14 de los 19 acusados y todos enfrentan una serie de cargos incluyendo crimen organizado, lavado de dinero y fraude.