El mayor campo de exterminio de la historia de la humanidad se llama la Franja de Gaza

Manuel Pineda denunciará en la Eurocámara los crímenes cometidos por Israel en Gaza

El activista ha sido testigo desde el comienzo de los ataques del Ejército israelí a la población e infraestructuras civiles de la franja.

16 de agosto,2014.-El malagueño Manuel Pineda, activista por los derechos humanos y brigadista internacional de la asociación UNADIKUM, acaba de regresar de Gaza. Allí ha actuado como escudo humano durante las cuatro semanas que ha durado la última ofensiva israelí, que él mismo describe como “la más sangrienta de las 4 agresiones intensas que ha sufrido desde 2006 la Franja de Gaza”.

Gaza

En Gaza deja a su compañera, la venezolana Valeria Cortés, que continuará con las labores de acompañamiento que ambos desempeñan habitualmente sobre el terreno. Mientras, él se ocupará “de la otra mitad del trabajo”, la que consiste en “hacer de altavoz del sufrimiento del pueblo palestino y dar a conocer la masacre a la comunidad internacional”.

“El mayor campo de exterminio de la historia de la humanidad se llama la Franja de Gaza”, ha dicho Pineda, que ha relatado en primera persona su experiencia en Gaza, su trabajo como escudo humano en hospitales y ambulancias y sus intentos de mediación con cónsules y embajadas, a quienes alertaban de la presencia de internacionales para evitar que éstos fueran bombardeados.
Ambos activistas sobrevivieron al ataque al hospital de Wafa que Israel bombardeó con ellos dentro alegando que Hamas escondía en él armamento y a miembros de la resistencia. A este respecto, explica Pineda que el director del hospital le pidió a él en persona que hiciera un llamamiento a la prensa internacional para que fuera a revisar el hospital y pudieran desmentir esas declaraciones. “Se abrieron todas las puertas del hospital para que la prensa lo revolviera entero y comprobara que no había terroristas ni armamento”, relata Pineda. “Pero no sirvió de nada porque sólo era una excusa”, añade. “El hospital era un edificio de 5 plantas muy próximo a la valla y les molestaba para la incursión terrestre. No querían dejar huecos donde pudiera esconderse la resistencia, lo querían dejar todo diáfano y así lo han dejado”.

En este sentido, denuncia Pineda que “Israel siempre busca excusas para justificar de cara al exterior la agresión permanente al pueblo de Gaza” y sostiene que la desaparición de los 3 colonos israelíes el pasado 12 de junio fue una de ellas y que esta última agresión a Gaza “se diseñó cuando acabó la división interna de Palestina, una división potenciada por los gobiernos occidentales”. “Cuando Fatah y Hamás acordaron un gobierno de unidad supimos que Israel iniciaría toda su maquinaria para romperlo, y el secuestro les sirvió como excusa. Después supimos que los colonos habían sido asesinados por otros israelíes por motivos económicos, pero para entonces la operación ya estaba en marcha”, explica. “Querían desde el primer momento mandar el mensaje de que no hay ninguna línea roja que Israel no pueda cruzar y que cuenta para ello con todo el apoyo internacional”, concluye Pineda.

El activista ha condenado una vez más “la complicidad con el régimen israelí de los gobiernos occidentales”, en particular los de Estados Unidos y la Unión Europea que, sostiene, “repiten como papagayos el discurso que elabora Israel sobre su derecho a la autodefensa y la necesidad de protegerse del lanzamiento de cohetes palestinos”. “Los números evidencian que esto es mentira”, insiste Pineda. Y recuerda que la campaña israelí ha causado ya la muerte a casi 2.000 palestinos de los cuales, y según cifras de Naciones Unidas, un 86% eran civiles, en su mayoría niños, mujeres y ancianos que no habían tenido nunca ninguna relación con la resistencia. “Las mujeres, ancianos y niños son terroristas, los que los asesinan son el ejército más moral del mundo y la única democracia de Oriente Medio”, protesta el activista.

Con el objetivo de “dar voz” al pueblo palestino y denunciar “los ataques indiscriminados de Israel”, Pineda se ha comprometido a ir al Parlamento Europeo “a denunciar lo que ha vivido en primera persona”. Así lo han anunciado en rueda de prensa los eurodiputados de Izquierda Unida Javier Couso y Marina Albiol, que han asegurado estar ya trabajando en “la fórmula más adecuada” para llevar al activista a la Eurocámara el próximo mes de septiembre.

Entre todos han hecho además un llamamiento a la sociedad civil a presionar al gobierno y a la comunidad internacional para “acabar con la impunidad de Israel” y a participar en el movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) que, dicen, “es la única herramienta para acabar con estos 66 años de ocupación”.

A este respecto, recordaron que este jueves se convocó una nueva concentración en Madrid frente al Ministerio de Asuntos Exteriores para pedir al gobierno el cese de las relaciones diplomáticas con Israel y anunciaron su intención de iniciar una serie de contactos con las Comunidades Autónomas para que asuman el tratamiento y las operaciones de niños palestino, al entender que “el gobierno de esas comunidades autónomas y del Estado Español es en parte responsable de la masacre”.

DisoPress/Diagonal