Un afroestadunidense sospechoso de matar a dos periodistas el miércoles y que luego se suicidó, habría alegado que fue llevado al límite por la masacre de creyentes negros perpetrada recientemente en una iglesia de Carolina del Sur
Regeneración, 26 de agosto del 2015. (La Jornada) Una reportera y un camarógrafo de una cadena local de Virginia, en el este de Estados Unidos, fueron asesinados a tiros cuando realizaban una transmisión en vivo el miércoles, en un ataque filmado también por el propio agresor, quien tras difundirlo en las redes se habría suicidado.
El sospechoso, identificado como Vester Flanagan pero también conocido como Bryce Williams, de 41 años y exempleado de WDBJ, el canal para el que trabajaban los periodistas asesinados, murió debido a una herida de bala que se autoinfligió, informó el alguacil del condado de Franklin en una conferencia de prensa.
Perseguido por la Policía, el vehículo en el que viajaba el sospechoso salió de la ruta y se estrelló. Los policías encontraron al hombre con una herida de bala y gravemente herido. Murió pocas horas después en el hospital.
La cadena ABC News anunció que recibió un manifiesto de 23 páginas dos horas después de la muerte de los periodistas de WDBJ, que realizaban una entrevista cerca de Roanoke, Virginia.
«El tiroteo en la iglesia fue el punto culminante (…) pero mi rabia iba en aumento (…) era una bomba humana desde hacía un tiempo (…) esperando para explotar!!!»
En el documento, que califica de aviso de «suicidio para amigos y familiares», se queja de discriminación racial y acoso «por ser un hombre gay negro».
Pero afirma que el tiroteo en la iglesia de Charleston (Carolina del Sur, este), fue lo que lo llevó a cometer los asesinatos del miércoles.
Asesinato reaviva polémica sobre porte de armas
Los asesinatos, que desataron una cacería para encontrar al agresor y provocaron el cierre de las escuelas locales, volvieron a poner en el tapete los temores sobre la violencia armada en Estados Unidos.
La periodista Alison Parker, de 24 años, y el camarógrafo Adam Ward, de 27, fueron abatidos a tiros mientras realizaban una entrevista en vivo para la cadena WDBJ (afiliada a CBS) en Roanoke, unos 385 kilómetros al suroeste de la capital estadunidense.
«Envías a gente a zonas de guerra y a situaciones peligrosas, a revueltas, y temes que salgan lastimados», dijo a la CNN el gerente de WDBJ Jeffrey Marks, quien más temprano había confirmado las muertes a los telespectadores. «Envías a alguien a hacer una nota sobre turismo y ¿cómo puedes imaginar que pase algo así?».
Gritos y disparos
Parker estaba entrevistando a Vicki Gardner, titular de la Cámara de Comercio de Smith Mountain Lake, en un balcón de un centro turístico en Moneta, cerca de Roanoke, cuando ocurrió el ataque. Gardner resultó «gravemente herida», dijo el senador de Virginia Tim Kaine.
En las imágenes filmadas por Ward antes de morir se ve a una sonriente Parker realizando la entrevista. De pronto se escuchan varios disparos, luego la cámara cae al suelo y filma las piernas del agresor, que mata fuera de cuadro a la periodista, de quien solo se escuchan los gritos.
Unas horas después un video publicado en la cuenta de Twitter @bryce_williams7 mostró una filmación realizada por el agresor, quien difundió además dos videos en Twitter y Facebook.
En el último se ve a quien filma apuntar con una pistola a la periodista. Es evidente que nadie se da cuenta de su presencia, ya que el camarógrafo está de espaldas y la periodista está concentrada en la entrevista.
El asesino baja entonces brevemente su cámara y se escuchan ocho disparos y gritos.
La cuenta de Twitter @bryce_williams7 fue suspendida poco después.
El gerente de la cadena sostuvo que los dos periodistas asesinados «estaban en pareja con otros miembros del equipo» del canal.
«Estoy paralizado», dijo en Twitter el novio de Parker, el presentador del noticiero Chris Hurst.
«Acabábamos de mudarnos juntos», sostuvo, e indicó que estaban «muy enamorados». Fueron «los mejores nueve meses de nuestras vidas» y «queríamos casarnos», indicó.
«Trabajaba con Adam todos los días. Eran un equipo. Estoy desconsolado por su novia», añadió Hurst.
La novia de Ward, Melissa Ott, productora en el canal de televisión, se encontraba en la sala de control de la estación cuando tuvo lugar la agresión, dijo Marks.
Ott estaba en su último día de trabajo en el canal, pues se iba a otra estación en otra ciudad, por lo que se había organizado una fiesta de despedida con sus colegas de WDBJ-TV.
Marks indicó que el agresor había trabajado para WDBJ y que hace unos dos años fue despedido.
En la cuenta de Twitter @bryce_williams7, no verificada, se difundieron algunos comentarios antes de la agresión, incluido uno que señalaba que «Alison hizo comentarios racistas» o que Ward había acusado a Flanagan ante el departamento de recursos humanos.
Al ser consultado sobre estas acusaciones, Marks indicó que «hizo algunas acusaciones contra personas hace algún tiempo».
Control de armas
El ataque volvió a relanzar el eterno debate sobre el control de armas en Estados Unidos.
«El asesinato de dos periodistas (…) en directo en Virginia es una tragedia sin precedentes, incluso en un país donde miles de personas son asesinadas cada año por armas de fuego», dijo Christophe Deloire, secretario general de la organización Reporteros sin Fronteras.
Por su parte, la Casa Blanca llamó nuevamente al Congreso a legislar sobre la venta y utilización de armas de fuego.
«Hay algunas cosas de sentido común que solo el Congreso puede hacer y que sabemos tendrían un impacto tangible en la reducción de la violencia con armas en este país», dijo el portavoz Josh Earnest.