Los denunciantes presentaron pruebas que acusan al rector de la UNAM de gastar un millón 200 mil pesos en “difundir sus actividades”, mientras hay profesores que ganan 60 pesos la hora
Regeneración, 20 de diciembre de 2018. A raíz del anuncio sobre el recorte del presupuesto a universidades públicas del país, un grupo de rectores e intelectuales alzaron la voz en contra y convocaron a una manifestación para externar su desacuerdo al ingreso que se les asignó.
Ésta se había cancelado luego que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), reiterara su compromiso de no recortar presupuesto a las universidades públicas.
Sin embargo, el tema se reanudó este jueves con una exigencia estudiantil que se ha ido gestando desde hace un par de años entre universitarios: piden que se realicen auditorias externas a las universidades, ya que argumentan que «sí existe corrupción por parte de los altos mandos de las distintas universidades del país”.
Hashtag #AuditoriaALasUniversidades contra desvíos y corrupción, en 1a tendencia nacional
Sobre este tema, Angélica, estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) y miembro de la Red Estudiantil por la Democracia, en entrevista para Revolución 3.0 explicó que “el llamado de manifestación» que dieron los rectores es cínico porque son ellos quienes, en su momento, han mandado golpear a estudiantes del CCH.
«Llevamos mucho tiempo exhibiendo la corrupción, pero en esta ocasión nos organizamos y cada estudiante subió un video con nuestras credenciales exigiendo auditorias externas. Como estudiante de la UPN puedo comentar que quien administraba el dinero del presupuesto asignado no supo justificar un millón de pesos faltante, solamente lo corrieron sin presentar denuncia alguna y después construyeron torniquetes para ‘justificar’ el dinero faltante”.
La estudiante también comenta que el cambio de pasto constante ha sido un ‘pretexto’ para justificar gastos.
UNAM en la mira
Un grupo de universitarios se ha dado a la tarea de revisar las auditorías que la UNAM ha reportado en su portal de transparencia.
“Tenemos gastos en algo llamado ‘Bote’ con costo de 19 mil 338.45 pesos; micrófono de más de 15 mil 500 pesos”.
En la página Derechos Estudiantiles UNAM se exhibe una sala de 137 mil pesos del Instituto de Ingeniería en Yucatán, en tanto en la Biblioteca Nacional hay una de más de 92 mil pesos. La del Instituto de Investigaciones Filosóficas mantiene un costo de poco más de 53 mil pesos.
También se informa que en lo que va del año, y según el mismo portal de transparencia de la UNAM, se gastan aproximadamente 422 mil pesos en dar a conocer obras de teatro, conciertos, festivales de cine y otros eventos culturales.
Al mismo tiempo se invirtió un millón 200 mil pesos en ‘Difundir las actividades del rector’.
“Más allá del contraste, y si bien creemos que es sumamente importante dar a conocer qué hace el rector. Nos parece que gastar más de un millón de pesos en ello, cuando existen las redes sociales es excesivo”.
Por ello es que los estudiantes piden auditorias externas y confiables que no se hagan a costa de compadrazgos de las autoridades universitarias. Tan evidente es la corrupción, que en la misma página de la universidad la comunidad señala que no se les cree.
«Tenemos autoridades que gracias al presupuesto viajan, se van a congresos que no tienen ningún resultado y lo más importante es que existe una brecha de desigualdad entre los profesores de asignatura que ganan 60 pesos la hora y sueldos como el de nuestro rector de casi 170 mil pesos. Es insultante. No podemos seguir tolerando como estudiantes que sigan derrochando del dinero del pueblo pobre que es el que paga nuestros estudios universitarios”, puntualiza Damaris Hoyos, estudiante de la FES Aragón y miembro de la Red Estudiantil por la Democracia.
Los estudiantes piden que se les haga participes de la planeación, programación y presupuestación de los planes de desarrollo de las universidades, ya que se señala que
“los elaboran con respaldo de una serie de aparatos burocráticos que son lo más antidemocrático que existen en nuestras casas de estudio”, afirmó Dámaris.
Dinero se queda en Rectoría
El alumnado ha denunciado que el dinero de las universidades se queda en Rectoría y es muy poco el que se destina a los estudiantes, materiales y biblioteca, por citar algunos ejemplos.
«Es muy extraño que los rectores se pronunciaran contra la reducción del presupuesto cuando nunca antes lo hicieron pese a que hubo reducciones aún más escandalosas”, agrega Angélica.
Los estudiantes mencionan que las auditorías son apenas la punta del iceberg de una gran cantidad de problemas que desembocan en corrupción. Con eso se refieren a que también existe una antidemocracia en la UNAM.
«Ante nuestra protesta salieron a decirnos ‘bots’ es una respuesta muy poco seria para lo que se merece el movimiento estudiantil” mencionó Angélica.
Se unen estudiantes de toda la República
Cabe destacar que además de las universidades capitalinas como la UNAM, UAM, UACM, UPN, también se han unido estudiantes de otros estados de la república que cursan en instituciones como la UAG, la UAP y la Universidad de Guanajuato, por mencionar algunas.
Damaris comentó que anteriormente un grupo de maestros del plantel del FES Aragón ya habían solicitado auditorías a la escuela.
“Yo fui parte de quienes firmaron dicha petición ante el inminente problema de corrupción existente.
La estudiante señaló los reportes que ya ha emitido la Auditoría Superior de la Federación, además se observan auditorias públicas que son de firmas externas, algunos consejeros universitarios habían denunciando precisamente a éstas por irregularidades.
Puntualizó que como estudiantes, no les sirve de nada que hoy los rectores hablen de recortes a sus sueldos
“cuando sigue habiendo corrupción, antidemocracia y prácticas que excluyen a la comunidad estudiantil de la toma de decisiones” concluyó Damaris.