Hay quienes aman y quienes le temen a la Navidad

Aunque en general se asocia con una de las mejores épocas del año, hay personas que prefieren que pase pronto o que de plano no exista.

 

Regeneración, 24 de diciembre de 2017.- No hay “moneditas de oro” que le caigan bien a todos, dice la canción, y en el caso de la Navidad no es la excepción y es que hay un grupo de personas para los que la época navideña y la Navidad es un periodo incómodo, angustioso y que prefieren que pase cuanto antes.

Según un análisis de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), a cargo de José Ángel Medina Marina, profesor a cargo del departamento de Psicología Social.

“A la Navidad la rodean distintas marcas como la felicidad, la reunión o el consumo, elementos a los que determinadas personas no pueden acceder, bien porque no tienen dinero, bien porque no tienen familia, o porque presentan circunstancias vitales negativas, como la pobreza o la desestructuración, o la pérdida de un ser querido; hechos que hacen imposible su acceso a las marcas navideñas. Por ello hay un porcentaje que vive la Navidad como algo malo, costoso, porque creen que no pueden cumplir esas marcas culturales”, explicó el catedrático.

Además la idea de consumo impulsada por las tiendas y la disparidad en algunos regalos pueden abonar a la infelicidad. Mientras que varias personas que están contra esta idea consumista de la Navidad, también podrían ponerse contra la fecha por esas razones.

“Hay personas que quieren mantenerse alternativas al poder económico del mercado, y por ello se pueden sentir en contra de la Navidad. Las superficies comerciales se aprovechan de esta época para anunciarse más y fomentar el consumo. Así, para algunos se convierte esta etapa en un blanco, no porque la odien, sino porque están en contra a la cultura navideña de consumo”, aclaró Medina.

Como otro factor, el psicólogo señaló la imposibilidad de hacer de los encuentros lo que cada uno haya soñado.

“Te la juegas en pocos encuentros y estos tienen la posibilidad de salir mal, como cualquier encuentro social”, indicó.

Como varios factores en contra, aún hay maneras de combatir el odio navideño, se trata de enfocar la Navidad como una oportunidad y no como una obligación, donde estar con personas a las que no sueles ver con frecuencia, un tiempo donde recuperar las relaciones, salir a la calle, escribir, lees o hacer cosas inusuales.

“No nos tiene por qué gustar toda la Navidad. O todo o nada. Hay que elegir aquello que más nos gusta y aportar e intentar aprovecharlo”, recalcó.

Vía El Universal.