Indonesia aprobó un nuevo código penal. Un año de cárcel por tener sexo fuera del matrimonio y 6 meses de prisión por cohabitar sin casarse
Regeneración, 6 de diciembre de 2022. El Parlamento de Indonesia aprobó este martes una polémica reforma de su código penal.
Y es que la mayor nación del sudeste asiático —con 272 millones de habitantes— tendrá una ley que incluye artículos en los que se prohíbe el sexo extramarital.
Además, tampoco se permite la cohabitación entre parejas no casadas, la apostasía o la difamación contra los dirigentes.
Por otra parte, el nuevo código, que se aplicará tanto a indonesios como a extranjeros, ha sido aprobado con el apoyo de todos los partidos políticos.
Indonesia
“Han sido 59 años de espera”, declaró el viceministro de Derecho y Derechos Humanos, Edward Omar Sharief, después de que la Cámara de Representantes votase por unanimidad a favor del nuevo código.
Cabe resaltar que El País, subraya además, que entrará en vigor en 2025, para permitir que se redacten los reglamentos de aplicación.
Así, entre las cláusulas morales más criticadas figuran la pena de hasta un año de prisión por practicar sexo fuera del matrimonio (en cualquiera de sus formas).
Además y el castigo con seis meses de cárcel a las parejas que viven juntas sin casarse.
Y es que el portal subraya que Indonesia, el país con la población musulmana más grande del planeta y de tradición liberal, prohíbe el adulterio, pero no las relaciones prematrimoniales.
Incluso, en 2021 el velo o hiyab dejó de ser obligatorio en las escuelas.
Institución
Albert Aries, portavoz del Ministerio de Justicia, ha declarado que solo podrá denunciar el padre, el cónyuge o el hijo de los presuntos infractores de estas regulaciones morales.
-«El objetivo es proteger la institución del matrimonio y los valores indonesios, al tiempo que se protege la intimidad de la comunidad.
Así, «se niega a terceros el derecho de denunciar este asunto o a hacer de jueces en nombre de la moralidad”, afirmó.
Por otra parte el nuevo código, también prevé castigos por insultar al presidente o expresar opiniones contrarias a la ideología nacional.
Asimismo el legislador Bambang Wuryanto, quien encabezó la comisión parlamentaria dijo: “El antiguo código pertenece a la herencia neerlandesa… y ya no es relevante”.
Nación
Seguidamente los portales destacan que Indonesia es la nación de mayoría musulmana más grande del mundo, y que ha visto un aumento en el conservadurismo religioso en los últimos años.
Así, se aplican estrictas leyes islámicas en partes del país, incluida la provincia semiautónoma de Aceh, donde el alcohol y los juegos de azar están prohibidos.
Incluso, se llevan a cabo flagelaciones públicas en la región por una variedad de delitos que incluyen la homosexualidad y el adulterio.
Alarma
Antes de la votación del martes, grupos de derechos humanos y críticos advirtieron que el nuevo código “afectará desproporcionadamente a las mujeres”.
Además que «reducirá aún más los derechos humanos y las libertades en el país de más de 270 millones de habitantes».
-“Lo que estamos presenciando es un gran revés para el progreso logrado con tanto esfuerzo por Indonesia en la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales después de la revolución de 1998″.
Y, «este código penal nunca debería haberse aprobado en primer lugar”, dijo Usman Hamid, director ejecutivo de Amnistía Internacional Indonesia.
Dice
Además de introducir nuevos delitos, el código también amplía las leyes y penas existentes.
Y es que las leyes sobre blasfemia han aumentado de “una a seis disposiciones” y ahora pueden conducir a una sentencia máxima de cinco años de prisión, según un borrador del documento.
Por ello, Hamid dijo que “el restablecimiento de las disposiciones que prohíben los insultos al presidente y al vicepresidente, el gobierno en ejercicio y las instituciones estatales crearía un efecto palpable paralizante sobre la libertad de expresión y criminalizaría las críticas legítimas”, dijo.
Andreas Harsono, investigador de Human Rights Watch Indonesia, aseguró que las leyes son “un revés para la ya declinante libertad religiosa en Indonesia”.
-“El peligro de las leyes opresivas no es que se apliquen ampliamente, sino que brindan una vía para la aplicación selectiva”, dijo.