La crisis hídrica en Irán alcanzó un punto de no retorno. El país enfrenta la peor sequía en casi sesenta años, con consecuencias devastadoras.
Regeneración, 9 de noviembre de 2025.– El gobierno iraní anunció cortes periódicos de agua en la capital, Teherán. Esta medida responde a la sequía más severa que el país enfrenta en décadas.
Las precipitaciones cayeron un 77% respecto al promedio histórico. En consecuencia, las presas iraníes están a solo un tercio de su capacidad.
De hecho, la presa Amir Kabir, que abastece a Teherán, apenas contiene el 8% de su volumen. Se estima que la reserva es de tan solo 14 millones de metros cúbicos de agua.
El consumo diario de los teheraníes asciende a 3 millones de metros cúbicos, según medios locales. El principal embalse de la capital está prácticamente seco.
Además, el director de la Compañía de Agua y Alcantarillado, Mohsen Ardakani, alertó la situación. Él afirmó: “Nos acercamos a la mitad del verano con reservas que nunca habían estado tan bajas”.
Ardakani advirtió que los cuatro embalses que surten a Teherán tienen solo el 12% del agua disponible. El régimen ya evalúa una potencial evacuación de Teherán si no llueve.
Medidas Urgentes y Consecuencias Sociales
Ante la escasez, las autoridades iraníes implementaron varias medidas de emergencia. Por ejemplo, la vocera gubernamental Fatemeh Mohajerani promovió cierres.
Ordenó la clausura de oficinas y servicios públicos en Teherán y más de veinte ciudades. Esto convirtió los miércoles en un feriado extendido para reducir el consumo de recursos. Mohajerani recomendó cínicamente a la población: “Tómense vacaciones”.
Sumado a esto, el gobierno de Irán instó a los residentes a ahorrar agua y energía. La Compañía de Gestión de Recursos Hídricos de Irán reportó una precipitación promedio de solo un milímetro en octubre. Por su parte, la Cruz Roja iraní pide ayuda humanitaria para atender a 800.000 personas.
Crisis Energética
La sequía agrava la crisis energética de Irán. La falta de agua reduce drásticamente la capacidad de producción hidroeléctrica.
Ciertamente, la infraestructura eléctrica antigua y deteriorada también contribuye al problema. El país sufre un déficit diario de 20.000 megavatios.
De esta forma, el régimen enfrenta constantes cortes de electricidad programados. La crisis afecta a escuelas, oficinas y fábricas desde diciembre.
Es más, algunas plantas de hormigón y cemento se vieron forzadas a cerrar. Esta combinación de escasez hídrica y energética amenaza un colapso generalizado.
Morad Kaviani, pionero de la hidropolítica, calificó esta situación como “un crimen contra las generaciones futuras”.
«Irán: Las autoridades iraníes anuncian que se ha cortado el agua durante 48 horas en muchas regiones y advierten que Teherán podría quedarse sin agua para octubre del próximo año. Irán se enfrenta a una crisis energética y a una grave escasez de agua.»













