Rosalinda González, esposa del Mencho alegaba violaciones a sus derechos humanos en la cárcel. Su defensa calificó de excesiva la decisión
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Regeneración, 28 de febrero de 2022. Rosalinda González Valencia, esposa de Nemesio Oseguera Cervantes, alias el Mencho, máximo líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), perdió un amparo que había solicitado por supuestas violaciones a sus derechos humanos.
Esto, mientras enfrenta un proceso por de lavado de dinero.
Cabe destacar que González Valencia ignoró dos citatorios en 2018 para que compareciera ante las autoridades y se obtuviera una muestra de voz y eso retrasó tres años la investigación.
Apelación
Por su parte los abogados de la pareja sentimental del jefe del CJNG apelaron la resolución.
-“Si bien la imputada incumplió con la obligación de presentarse periódicamente ante el órgano jurisdiccional a firmar el libro correspondiente, no ameritaba la imposición de la medida más restrictiva”, indicaron los abogados.
Además, recordaron que ella pagó una garantía económica. Sin embargo un juez rechazó el argumento.
Mencho
Rosalinda González Valencia es apodada la Jefa, es considerada como la segunda al mando del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Incluso, de acuerdo con las autoridades mexicanas dirigía las operaciones financieras de esta organización del narcotráfico.
Detenida
Por otra parte, como se recordará la esposa de El Mencho fue detenida el 16 de noviembre de 2021 por incumplir diversas medidas cautelares por lo que fue encarcelada.
Esto, en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) femenil ubicado en el municipio de Coatlán del Río, Morelos.
Por otra parte, la defensa argumentó que la esposa del Mencho no se presentó a firmar ya que recibió amenazas, por lo cual interpuso una denuncia ante el Ministerio Público.
Zapopan
Y es que la primera vez que detuvieron a la esposa de El Mencho fue en mayo de 2018, cuando salía de un centro comercial en Zapopan, Jalisco.
Dicha medida, por ser presunta responsable de operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero obtuvo el beneficio de la libertad bajo caución al pagar un millón y medio de pesos de fianza.
Además de comprometerse a acudir a firmar cada semana el libro de procesados, lo cual no cumplió.
Sin voluntad
Además los portales señalan que el juzgador señaló que sus antecedentes, a criterio del juez de control, evidenciaban que «la imputada no tenía voluntad de enfrentar su proceso en libertad».
Finalmente se señala que el tribunal federal concluyó que al haber transcurrido más de tres años, sin afrontar el proceso en libertad, se veía obligado a señalar la prisión preventiva justificada.