Show montado el 31 de agosto: Los mismos personajes que han visto mermado su poder. Un desfile de la vieja guardia de derecha malhumorada
Regeneración, 2 de agosto de 2025. La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega lideró un nuevo espectáculo político, al que llamó “La Resistencia”. El supuesto objetivo: Defender la democracia de Morena.
El show, montado el 31 de agosto, reunió a los mismos personajes que han visto mermado su poder. Un desfile de la vieja guardia que ahora busca su espacio.

El club
No podía faltar el rostro visible del conservadurismo en México: Xóchitl Gálvez, acompañada de Claudio X. González, el empresario que se autoproclama defensor de la democracia.
También se unió la diputada panista Margarita Zavala. Los mismos rostros, las mismas quejas. Rojo de la Vega, en un intento de despegarse de la élite, aseguró que “no los vio”, pero sí les dio las gracias.
Un doble discurso que busca atraer a la gente común.
Montaje mediático
Aunque los organizadores hablaron de 15 mil personas, la movilización mostró oscuros grises.
Hubo quienes reportaron que los trabajadores de la alcaldía fueron obligados a asistir, mientras que otros reconocieron haber recibido un pago.
Además la supuesta marcha del pueblo, con gorras y pañuelos pagados. Intentaron darle un toque de legitimidad al incluir a activistas sociales.
Esto es, como Ceci Flores y madres buscadoras, pero el mensaje se diluyó rápidamente.
Asimismo Rojo de la Vega intenta presentarse como una líder fresca. Acusa a Morena de corrupción y de traicionar al pueblo, los mismos males que su clase política ha mantenido por décadas.

Dice que la marcha nació “del amor a México”, pero la realidad es que el movimiento busca recuperar espacios de poder que perdieron en las urnas.
Y es que la alcaldesa promete ser la mejor de Cuauhtémoc, mientras ya se rumora su ambición por una candidatura presidencial en 2030.

Derecha
El verdadero objetivo de esta marcha parece ser el reagrupamiento de la derecha en México, bajo un disfraz de ‘resistencia democrática’ que, en el fondo, solo defiende los privilegios de un sector.
Por otra parte, se destaca que la marcha de Alessandra Rojo de la Vega tiene un aliado polémico.

El Consejo Nacional de Nueva Derecha la apoya. Dicha organización pidió una marcha de «valores cristianos».
Mismo que exigió que se excluyeran símbolos feministas. También pidió dejar fuera a la comunidad LGBTQ+.
Y así, el supuesto grito por la democracia tiene excepciones y mucho dinero para que medios manipulen imágenes de una marcha chiquita, en una ciudad de millones.














