Los gobernadores con más seguidores falsos en Twitter

La revista Forbes, publica la lista de gobernadores  que recurren a cuentas falsas (bots) para engrosar su lista de seguidores en Twitter. 

La lista de mandatarios que recurren al engaño, es encabezada por el Gobernador de Hidalgo, José Francisco Olvera, ocupa el primer lugar; seguido del jefe de Gobierno del DF, Miguel Mancera.

Ranking-Fake-Followers

 

Forbes señala que “los gobernadores de México tienen una obsesión por la popularidad, así sea ésta del tipo ilusorio. Es por esta razón que no dudan en robustecer sus redes sociales con cuentas creadas para la mera satisfacción de sus egos, en el mejor de los casos”.

Uno de cada tres seguidores de los mandatarios estatales son perfiles con nula actividad en Twitter u otros se encargan de difundir el mismo mensaje que suele ser a favor de su administración o atacar a usuarios críticos.

El análisis se realizó con la aplicación: TwitterAudit que  identificó la proporción de seguidores no reales con que los gobernadores nutren sus cuentas de Twitter. La referida toma una muestra de 5,000 seguidores –más que suficiente para una confiabilidad del 99% en poblaciones infinitas–, los cuales son evaluados en función del número de tweets y fecha del último publicado, así como el alcance de las publicaciones de los mismos hacia sus respectivos seguidores.

Como puede apreciarse, en la tabla el gobernador que más recurre al uso de cuentas falsas para aparentar un mayor número de seguidores es el de Hidalgo, José Francisco Olvera, seguido de Miguel Mancera, quien es jefe de Gobierno del Distrito Federal.

El único gobernador con una proporción deseable de seguidores sería el de Tlaxcala, aunque es el que menos número de seguidores ostenta, seguido de su homólogo de San Luis Potosí, no sin precisar que éste ocupa la cuenta del gobierno estatal para difundir sus actividades. Finalmente, el mandatario de Yucatán, Rolando Zapata, cuenta con una proporción de seguidores reales aceptable.

Es curioso que los gobernadores se califiquen a sí mismos como íntegros, cuando para ello, por definición, deben conducirse de manera recta, probada e intachable en todas las actividades que realizan, incluso en las más pequeñas, como es el manejo de sus redes sociales.