México, líder mundial en deforestación

Entre el 90 y 95 por ciento del territorio nacional está deforestado lo que lo coloca en el tercer lugar a nivel mundial en deforestación.

 

Regeneración, 26 de agosto de 2017.- El ritmo de deforestación que sufre nuestros país es uno de los más intensos del planeta, actualmente, se coloca entre el quinto y tercer lugar a nivel mundial, alertó el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Público (CESOP) de la Cámara de Diputados.

Según el estudio, en todo el territorio nacional hay entre 90 y 95 por ciento de tierra deforestada, lo que coloca a México en el tercer sitio en deforestación sólo después de Haití y El Salvador.

Aunque el gobierno de Peña Nieto se ha empeñado en dar un discurso pro ambiental, en realidad, le da la espalda a los esfuerzos mundiales que buscan frenar el calentamiento global y contribuye a la degradación medioambiental.

Y es que la corrupción juega un papel muy importante para beneficio no sólo de la delincuencia organizada sino también de empresas nacionales y extranjeras –como las mineras, petroleras e hidroeléctricas– que en sus procesos de producción devastan o contaminan zonas considerables, incluyendo reservas de la biósfera y áreas naturales protegidas.

Así que de nada sirve que la administración actual se diga comprometida con las acciones que se promueven internacionalmente, si en los hechos contribuye a acrecentar la crisis medioambiental, lo que ya nos coloca como uno de los lugares con mayor pérdida de biodiversidad en el mundo.

En el estudio del CESOP, difundido a finales de julio pasado, se señala una gran variedad de especies de flora y fauna que dependen de los bosques mexicanos se encuentra en estado de emergencia por la acelerada destrucción de ese ecosistema.

Elaborada por el investigador José de Jesús González, la carpeta informativa indica que cada año perdemos 500 mil hectáreas de bosques y selvas, de acuerdo con datos del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México.

“Eso coloca en riesgo de extinción a una gran variedad de plantas y animales, así como a muchas comunidades que a lo largo de generaciones han encontrado en este ecosistema un medio de vida, a tal grado que han aprendido a aprovecharlo sin destruirlo”, dice.

El avance de la deforestación es brutal, pues a diario se pierden importantes extensiones de selvas, bosques y montañas, y con ello decenas de especies se extinguen o se disminuyen sus poblaciones.

Tanto los talamontes del crimen organizado como trasnacionales y agroempresarios que arrasan con la biodiversidad permanecen impunes, cuando deberían de estar encarcelados por el terrible daño que están ocasionando no sólo al país, sino al planeta.

Oficialmente, el gobierno federal admite que cada año se deforestan 91.6 mil hectáreas en México. Sólo el 8 por ciento de ese total se da por la tala ilegal, estima la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa); es decir que la mayor deforestación se da por vías legales, permitidas y solapadas por la autoridad federal encargada de proteger la biodiversidad.

Vía Contralínea