Comité del Premio Nóbel de la Paz galardona a opositora venezolana Corina Machado y habla de transición de la dictadura a la democracia
Regeneración, 10 de octubre de 2025. El Comité Noruego del Nobel ha anunciado el galardón más prestigioso del mundo, otorgando el Premio Nobel de la Paz 2025 a la líder opositora venezolana María Corina Machado.
Este reconocimiento llega en un momento de efervescencia política y alta tensión en el Caribe, resaltando la incansable labor de Machado por los derechos democráticos de su país.
Nacida en Venezuela en 1967, María Corina Machado fue honrada por el Comité Nobel con la motivación de “por su incansable trabajo promoviendo los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela«.
«… y por su lucha para lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia«.
Su figura, ahora universalmente reconocida, se erige como el símbolo de la resistencia interna al régimen de Nicolás Maduro, manteniendo su residencia en Venezuela al momento del premio.
Desobediencia Civil
Este galardón rememora uno de los momentos más álgidos de su confrontación con el gobierno de Maduro.
Esto es su llamado a la desobediencia civil en agosto de 2025.
En respuesta a la movilización de 4,5 millones de milicianos ordenada por el presidente venezolano, la líder opositora instó a la población: “desobedece; ignóralos, déjalos solos,”. c
Calificó el llamado oficialista a sumarse al “Plan Nacional de Soberanía y Paz” como “un intento desesperado de un régimen que se está desmoronando.”
El contexto era de máxima fricción, exacerbado por el despliegue militar estadounidense en el Caribe, que incluyó tres destructores, 4.000 marines, aviones de reconocimiento P8 Poseidon y submarinos nucleares, en una supuesta operación antidrogas.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, aseguró que EE. UU. estaba dispuesto a “usar todo su poder” para frenar el tráfico de drogas, señalando al régimen de Maduro como un “cartel del narcotráfico.”
A pesar de las amenazas, Machado, operando desde la clandestinidad, subrayó:
“No tengas miedo. No estás solo. Ellos sí,” en un mensaje directo a empleados públicos, militares, policías y ciudadanos, consolidando su liderazgo en la búsqueda de la democracia.
Tlatelolco y la Amenaza Nuclear a Venezuela
La escalada de tensiones de aquel agosto también trajo a colación tratados internacionales de calado histórico.
El 29 de agosto de 2025, el presidente Maduro afirmó que el despliegue del submarino de ataque de propulsión nuclear estadounidense en el Caribe había violado el Tratado de Tlatelolco, un acuerdo firmado en 1967 en México.
Sin embargo, es crucial recordar que el Tratado de Tlatelolco —que declaró a América Latina y el Caribe como una zona libre de armas nucleares— nunca fue suscrito por Estados Unidos.
El Tratado fue impulsado por el entonces canciller mexicano Alfonso García Robles, quien recibió el Premio Nobel de la Paz en 1982 por su lucha contra las armas nucleares.
A pesar de que los funcionarios de Defensa de EE. UU. aclararon que el submarino no estaba equipado con armas nucleares, Maduro aseguró que “Venezuela ha sido amenazada con un submarino nuclear. Se ha violado el Tratado de Tlatelolco,”
Nobel de la Paz
Este año, el Instituto Nobel Noruego evaluó un total de 338 candidatos, de entre 244 personas y 94 organizaciones.
Entre los que destacaban figuras como Yulia Navalnaya (viuda del opositor ruso Alexéi Navalni)y la activista climática Greta Thunberg.
Incluso organizaciones como Reporteros Sin Fronteras o la UNRWA, e incluso el expresidente Donald Trump.
Este último era considerado por algunos como candidato tras conseguir un acuerdo entre Israel y Hamás, en una acción que resonaba con la amplitud de interpretaciones del galardón.
En contraste, el premio del año anterior fue para la organización japonesa Nihon Hidankyo, conformada por sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki.
Misma, galardonada por “sus esfuerzos por lograr un mundo libre de armas nucleares y por demostrar a través de los testimonios de testigos que las armas nucleares jamás deberían ser utilizadas otra vez.”

Mientras que la labor de Hidankyo es un esfuerzo directo por la proscripción de la guerra, el premio a Machado parece enfocado más en el cambio de régimen y la política interna de un país.
Esto es, desdibujando el propósito original del galardón al alinearse con la política intervencionista de potencias externas en la región.













