Tras la emisión de una ficha de desaparición de Miguel, la Fiscalía les mostró un cuerpo son sus características y la familia lo dio por muerto y lo enterró
Regeneración 10 mayo 2021. Ausencio Córdova, hermano de Miguel Córdova contó que la Fiscalía General del Estado de Tabasco les entregó un cuerpo que presuntamente pertenecía a Miguel.
De acuerdo con Milenio, el supuesto cuero de Miguel, quien narró su experiencia durante el colapso de la Linea 12 fue enterrado en un panteón de Olcuatitán en Nacajuca, Tabasco.
Tras la emisión de una ficha de desaparición de Miguel, la Fiscalía les mostró un cuerpo son sus características y la familia lo dio por muerto y lo enterró.
Luego de que Miguel apareciera dando su testimonio, la familia se sorprendió y comenzaron a pedir ayuda en redes sociales para dar con él.
Según el hermano de Miguel, la Fiscalía les pidió datos de lo ocurrido.
“Los de la Fiscalía se contactaron conmigo y me pedían que yo ya no diera ninguna entrevista, yo no me voy a presentar a la Fiscalía porque el error no lo cometimos nosotros, la negligencia fue de ellos”, señaló.
Cabe señalar que durante una entrevista para Ruido en la Red, Miguel señaló que no quiere regresar con su familia.
A pesar de ello, sus hermanos quieren que se comunique con su madre, quien según ellos esta muy delicada.
¿Quién es Miguel?
Miguel Córdova es originario de un poblado de Tabasco y salió de ahí a los 6 años.
Actualmente tiene 36 años, desde hace 10 años llegó a vivir a Tláhuac y sobrevive vendiendo, juntando latas, botellas, siempre sin hacer daño a nadie.
Se hizo viral en redes sociales porque con lágrimas en los ojos dio su testimonio a Ruido en la Red sobre lo que vivió cuando se derrumbó la estructura del metro.
“AYER (3 DE MAYO) VENÍA DE VENDER MIS BOTELLAS EN LA POLVORILLA, CERCA DE LAS VÍAS. REGRESÉ COMO A LAS 9:30 POR MI COBIJA. ERAN MÁS O MENOS LAS DIEZ DE LA NOCHE, CUANDO SE ESCUCHÓ COMO SI TRONARA UN FIERRO. SE CIMBRÓ LA BANQUETA EN DONDE ESTÁBAMOS ACOSTADOS… PERO SE CIMBRÓ BIEN FEO, TRONÓ Y SE MOVIÓ. NOSOTROS SALIMOS CORRIENDO. NI SIQUIERA JALAMOS NUESTRAS COBIJAS”, CONTÓ MIGUEL.
“DE REPENTE ÍBAMOS CORRIENDO Y NOS CAÍMOS PORQUE SE VINO EL CIMBRADERO (SIC) GRANDE Y SE VIO CÓMO SE VINO EL METRO HACIA ABAJO, EN DOS. SE HUNDIÓ. UNA DESESPERACIÓN DE GENTE HORRIBLE. NO LE DESEO A NADIE QUE LO VEA”, AGREGÓ.