Desde el regreso a la nueva normalidad tras un año de confinamiento, hasta los homenajes y la inclusión. Esto fue lo que pasó en la edición 35 de la afamada feria.
Por Karla Trejo
Tras dos años marcados por los cierres y quiebres mercantiles, derivados de la pandemia por coronavirus, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara mostró sobrevivencia, resiliencia y hasta una luz al final del túnel para la reactivación económica jalisciense.
Desde el personaje que vende recuerditos afuera de la Expo Guadalajara hasta las grandes cadenas hoteleras, todos por el rumbo obtienen un beneficio de la gran librería que, cada año, apuesta a ser un evento cultural de talla internacional.
En 2020 no se realizó por las medidas sanitarias, pero retomó su camino este 2021 con la llegada de unas 25,000 personas, según estimaciones declaradas en algunos medios por su directora general, Marisol Schulz.
Sin embargo –y es lo primero que resalta de la reciente FIL Guadalajara– retomó su modalidad virtual, que implementó el año pasado, para hacer frente a la clausura de eventos masivos. Así ha transmitido homenajes, presentaciones y espectáculos sobre su invitado de honor: Perú.
La bautizada FIL Virtual no ha dado mayor fruto, pues algunos de los videos proyectados no alcanzan ni las 1000 reproducciones en YouTube, considerando que el canal oficial de la FIL Guadalajara (abierto aproximadamente en 2008) tiene 16,300 suscriptores.
A lo largo de sus 35 ediciones, la FIL Guadalajara ha tenido invitados de gran notoriedad en el mundo de los libros, como Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, William Golding, José Saramago y el investigador británico Steve Boldy.
Este año, entre sus cartas fuertes estuvo el divulgador científico y youtuber español, Javier Santaolalla que, a decir de un comunicado de prensa de la propia feria, abarrotó el auditorio Juan Rulfo con miles de jóvenes que se desbordaron en elogios para el famoso.
Buen punto para las nuevas generaciones que han crecido informándose a través del internet. No obstante, y para no perder la costumbre, la feria reservó un espacio para Enrique Krauze, el llamado historiador y siempre crítico de Andrés Manuel López Obrador.
Y hablando de presidentes de México… Andrés Manuel López Obrador rompió la tradición y decidió no pararse por la FIL Guadalajara, como lo han hecho Miguel De la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
Y es que el mandatario ha mostrado recientemente su rechazo a la feria: condenó en una ‘mañanera’ que la cabeza del evento, Raúl Padilla López, supuestamente hace invitaciones a famosos de la literatura con dinero público y premia a los detractores de la 4T.
“Más de 30 años poniendo, quitando rectores y con una feria del libro muy importante porque, sin límite, se utilizaba dinero público para traer a los intelectuales más renombrados del mundo con todos los gastos pagados”, dijo AMLO.
Lo cierto es que esta edición de la FIL Guadalajara, en cuanto a presidentes se refiere, no ha dado tema como en otros años: cómo olvidar a la mujer que le gritó “presidente espurio” a Felipe Calderón en pleno auditorio, y que fue sacada a jalones del evento.
O el épico momento que regaló Enrique Peña Nieto cuando no pudo responder una pregunta sobre tres libros que hayan marcado su vida. ¿Y ahora de qué hablará la prensa sobre la FIL Guadalajara?
En temas de premios y reconocimientos, la feria se ha anotado un buen punto al considerar a más mujeres en los mismos. Por ejemplo, el Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances de este 2021 fue otorgado a la chilena Diamela Eltit.
Mientras que el Homenaje al Mérito Editorial lo otorgó a la mexicana Cristina Urrutia, fundadora de Ediciones Tecolote, y el Homenaje de Caricatura La Catrina a Adriana Mosquera Soto, humorista gráfica nacida en Colombia.
En artículos anteriores, Regeneración Mx hizo un recuerdo de los millones de pesos que recauda la FIL Guadalajara en sus nueve días de organización, sin embargo, pocos o tal vez ninguno de esos pesos va para los premiados, pues esos fondos se obtienen de diversas fundaciones.
Claro ejemplo es que el Premio de Literatura en Lenguas Romances está catalogado como asociación civil y lo conforman la UdeG, el Gobierno del estado de Jalisco, el Gobierno de Guadalajara, Fundación Universidad Guadalajara, Bancomext y demás.
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2021 también abrió, como cada año, un espacio para el público infantil, esta vez organizado en el Centro Cultural Universitario, ofreciendo talleres, artes escénicas y, por supuesto, un lugar de venta de libros.
En una época en la que se ha insistido por mejorar la alimentación de los niños, la FIL pone como patrocinadores de su pabellón infantil al chocolate Kinder Sorpresa, la refresquera Red Cola y la marca de frituras Totis.
Finalmente, FIL Guadalajara retomó su historia con la autorización de varias dependencias de salud, con una oferta literaria superior a los 240 mil títulos, protocolos de sanidad y horarios diversos para evitar aglomeraciones.
Pero principalmente, con la presencia de 255 expositores a los que rentó espacios por cientos de dólares. En Regeneración Mx queremos saber cuánto reditúa a las casas editoriales tener un espacio en la feria más afamada de México.