#Opinión: El origen del conflicto militar entre Rusia y Ucrania

El conflicto bélico y político entre Rusia y Ucrania tiene sus orígenes en 2013, con la llamada Revolución de la Dignidad. Del otro lado del mundo, en Estados Unidos, estaban Barack Obama y Joe Biden al frente. Te explico.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tiene sus orígenes en 2013, con la llamada Revolución de la Dignidad. Mientras que en EU estaba Obama al frente.
Fotos: Especiales

Por José Manuel Fuentes

RegeneraciónMx, 28 de febrero de 2022. –  Desde el año pasado (2021), con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, la mirada de la comunidad internacional fue puesta (otra vez) en la nueva escalada de tensión en Donbass (región histórica y cultural), en donde se encuentran las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, entre Ucrania y Rusia.

El conflicto entre Ucrania y Rusia fue agudizándose, con la ayuda de la tergiversación de los medios de comunicación, hasta llegar al terrible y lamentable escenario del 24 de febrero de 2022, en donde el presidente ruso Vladimir Putin ordenó una operación militar en Ucrania para preservar sus intereses de seguridad nacional y geopolíticos.

Y tal vez ustedes se pregunten: ¿Cómo llegamos a este terrible escenario? Para responder esta incógnita ofreceré, como siempre, un poco de contexto histórico y geopolítico. En 2013, empezaron protestas en Ucrania contra la propuesta del entonces presidente Víktor Yanukóvich de suspender del Acuerdo de Asociación entre Kiev y la Unión Europea (UE). Esto preocupó a grupos ultraderechistas rusofóbicos ya que la suspensión del Tratado de Asociación significaría fortalecer las relaciones económicas y comerciales con la satanizada Rusia y otros países exsoviéticos.

Por ende, surgieron manifestaciones y disturbios, también conocidos como el Euromaidán o la Revolución de la Dignidad, que provocaron el 22 de febrero de 2014 el derrocamiento del presidente, elegido democráticamente en 2010, Víktor Yanukóvich. Por cierto, este golpe de Estado, como ustedes saben, se desarrolló durante la administración estadounidense de Obama y Biden.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tiene sus orígenes en 2013, con la llamada Revolución de la Dignidad. Mientras que en EU estaba Obama al frente.

Ante el temor de la llegada de un gobierno de ultraderecha antiruso, en 2014, los separatistas prorrusos –apoyados por Rusia– en Crimea hicieron un referéndum de independencia y Rusia tomó el control. Como resultado, el gobierno de Kiev (la capital de Ucrania), apoyado por EU y la UE, no reconoció la anexión de Crimea y la consideró como “territorio ocupado”.

Estos acontecimientos desencadenaron en un conflicto armado entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas que, ha dejado hasta la fecha, más de 14,000 muertes.

LEER MÁS:  Hasta 8 mil soldados norcoreanos listos para combatir en Ucrania: EE.UU

Durante este conflicto armado, juega un papel fundamental la participación del Batallón Azov, congregado por simpatizantes neonazis en Ucrania y por organizaciones como Pravy Sector y Svoboda, protagonistas del golpe de Estado de 2014.  Este grupo combate, de forma sangrienta, en el este de Ucrania contra las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.

No olvidemos que estos grupos asesinan a la población de ascendencia rusa e incluso el doctor en Relaciones Internacionales, Jesús López Almejo, comentó que en 2020 y 2021 se aprobó en la ONU una resolución que condena el Nazismo y neonazismo, en donde EU y Ucrania votaron en contra y Europa se abstuvo. 

Por lo consiguiente, el 5 de septiembre de 2014, los representantes de Rusia y Ucrania junto con la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) celebraron los acuerdos de Minsk (llamados así porque se llevaron a cabo en la capital de Bielorrusia) para resolver el conflicto; los cuales en la actualidad no se han cumplido.

En retrospectiva: el conflicto ha durado 8 años, pero con la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden se agudizó la narrativa de que Rusia iba a invadir a Ucrania. La política de Biden contra Rusia se hizo notar en los primeros meses de su administración: el posicionamiento de Biden ante el encarcelamiento de Alexéi Navalny, quien calificó de asesino, en una entrevista para la cadena ABC News al presidente Putin, y su homólogo británico Boris Johnson han estado apoyando a Zelensky, quien fue un actor y comediante que llegó al poder (en 2019) con el 73% de los votos, para que enfrentase a Vladimir Putin y boicot a la vacuna Sputnik V.

Para profundizar este análisis, debemos preguntarnos: ¿Por qué Biden y Boris apoyan a Zelensky? ¿Por hermanas de la caridad? ¡Nada de eso! Biden y Boris tienen (geo)intereses energéticos y políticos en Europa. Uno de ellos es detener el gasoducto del Nord Stream 2 y, de igual manera, empujar a Europa a que le compren gas y no a la primera potencia mundial de gas: Rusia.

El conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tiene sus orígenes en 2013, con la llamada Revolución de la Dignidad. Mientras que en EU estaba Obama al frente.

Por otro lado, la élite estadounidense está preocupada por el cambio de un orden multipolar: con el resurgimiento de Rusia y el gran ascenso de China que pone en tela de juicio la hegemonía estadounidense.

LEER MÁS:  Hasta 8 mil soldados norcoreanos listos para combatir en Ucrania: EE.UU

Pero tampoco podemos taparnos los ojos ante los intereses geopolíticos de Rusia en Crimea y Donbass (zona minera): punto geoestratégico para controlar la ruta marítima de la salida del mar Negro al Mediterráneo y, por otro lado, donde se encuentran pletóricas reservas de gas y petróleo.

Durante el año pasado, el presidente Putin puso sobre la mesa sus preocupaciones e intereses: 1.- No hacer miembro, a largo plazo, a Ucrania en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN); 2.- respetar los acuerdos de Minsk; 3.- respetar su seguridad nacional, y 4.- parar el genocidio contra etnias rusas. 

Ante ello, el lunes 21 de febrero, el presidente Putin, de una forma atrevida, reconoció la independencia de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, cuyo efecto fue una oleada de sanciones a Bancos rusos y, al mismo tiempo, Alemania bajo la Era de Olaf Scholz, quien carece del liderazgo, ordenó detener la certificación del Nord Stream 2.

Ucrania, junto con EU, no atendió las peticiones y trató de humillar a Rusia durante 8 años, lo cual provocó que el presidente Vladimir Putin ordenara, este jueves 21 de febrero, una operación militar a la región de Donbass.  En donde las únicas víctimas han sido los ciudadanos en toda Ucrania.

En síntesis, por desgracia, se llegó al escenario más fatal y el cual condeno enérgicamente. Sin embargo, no seré cómplice de la prensa internacional tergiversadora y manipuladora, por ello propongo hacer un análisis dialéctico y multidimensional, sin caer en el maniqueísmo.

Una pregunta: ¿Cuáles serán los efectos de este conflicto y los posibles escenarios? Esta pregunta la trataré de responder en mi próximo artículo.

Sigue a José Manuel Fuentes en Twitter como @JoseyyyJose