#Opinión: Guillermo Lasso, el huaraipamuschca

Por José Luis García*

RegeneraciónMx.- El escritor Kintto Lucas nos recordó que fue Icaza que en su novela Huasipungo (1934) utilizó huaraipamuschca, para referirse a “aquellos que se sienten patrones siendo nada, aquellos que se sienten con poder siendo nada, aquellos que pueden soltar la cuerda de los humildes para que se ahoguen creyendo que son más que ellos, […] y que luego [estos] serán llevamos por el viento hacia la muerte sin que a nadie le importe.” Se trata de la mejor descripción para Lasso y su gobierno.

El huaraipamuschca Lasso en sus mensajes a través de sus redes sociales y, posteriormente, en cadena nacional repitió un relato que buscaba invisibilizar a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y a las otras organizaciones indígenas y populares, en el contexto del Paro Nacional; nunca se refirió a la agenda de los 10 puntos planteada desde los sectores movilizados y construida a lo largo de un año en procesos asamblearios. Por el contrario, construyó la idea de un enemigo especial, un terrorista, el cual generaba caos en el país y promovía la violencia. Ante ello, llamaba a defender a la democracia, a las ciudades, a su gobierno. 

Su discurso pretendía invisiblizar las estructuras organizativas como tomadoras de decisiones, rechazar la democracia comunitaria y los procesos asamblearios con los que las organizaciones indígenas funcionan. Se busca generar en la opinión pública que estábamos frente a decisiones unipersonales, por lo cual se desconocía a las dirigencias de las organizaciones indígenas y populares, focalizando su discurso en Leonidas Iza, presidente de la CONAIE, acusándolo de golpista, de terrorista, que era financiado por el narcotráfico. Por ello, a los pocos días de iniciado el Paro Nacional se le detuvo de forma arbitraria y estuvo desaparecido las primeras horas posterior a la detención. Por ello, días después de haber iniciado el diálogo entre las dirigencias indígenas y el gobierno, Lasso en cadena nacional desconoció a Leonidas Iza como el interlocutor y representante de los sectores movilizados.

La única respuesta del gobierno fue la represión. Se buscó construir un escenario bélico con un oponente que es preciso exterminar para  salvaguardar la sociedad. Así, se justificaba la ampliación de las atribuciones violentas del Estado, la restricción de las garantías ciudadanas y la expansión el miedo, como dispositivo de control político y social (Calveiro, 2019). Los diferentes decretos ejecutivos que imponían el estado de excepción a lo largo del país dan cuenta de ello, la toma de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión por parte de la policía y las fuerzas armadas, pensando a este espacio como un lugar histórico para las organizaciones indígenas; el llamado a defender la ciudad de Quito de los “invasores”, de los delincuentes; las manifestaciones por la paz de las clases altas y medias de la ciudad, en el contexto de un estado de excepción, que además eran protegidas por la policía de los “violentos”. 

Este banquero-presidente, dueño del Banco Guayaquil, miembro del Opus Dei, quien en cada fiesta cantonal se emponcha, prometió ser el “Gobierno del Encuentro”, buscando hacer del país el #EcuadorDeLasOportunidades. Y sí, lo es, al menos para el Fondo Monetario Internacional (FMI). En la carta firmada con este organismo, el gobierno ecuatoriano apuntaba que éste estaría dispuesto a tomar las decisiones de política pública que fueran necesarias para alcanzar los objetivos de dicho programa. Asimismo, se mencionaba que se estaba buscando reducir “las distorsiones de los subsidios” a los combustibles. El gobierno de Lenin Moreno a través del Decreto Ejecutivo 883 eliminaba el subsidio al diésel y a la gasolina, por lo que se autorizaba un aumento del 123% y 29% respectivamente. Esta decisión provocó las movilizaciones de octubre de 2019, donde el uso excesivo de la fuerza por parte del Estado dejó 11 muertos y decenas de heridos.

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Desde la llegada al poder de Lasso, su programa neoliberal ha caminado sin tropiezos, su “buena imagen” y credibilidad creció, en un inicio, por el éxito de la campaña de vacunación, frente al desastre del gobierno de Moreno. Esta situación cambió desde que las cifras de generación de nuevos empleos disminuyeron, la inseguridad comenzó a crecer y la crisis carcelaria se hizo visible. El banquero-presidente estaba interesado en resolver otros temas que atender los problemas del pueblo ecuatoriano. Por ejemplo, en expandir la frontera petrolera del Ecuador a través del Decreto Ejecutivo 95, publicado el 5 de julio del 2021, donde se ordenaba a los principales actores encargados de la política petrolera del país buscar atraer inversión privada para participar en las distintas áreas de la actividad hidrocarburífera, que creó nuevos marcos regulatorios para los contratos petroleros y que inició el proceso de renegociación para que los contratos anteriores pudieran migrar a los actuales. 

En este mismo contexto, se emitió el Decreto Ejecutivo 122 que implicaba el retorno del Ecuador al Convenio sobre Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones entre Estados y Nacionales de otros Estados (CIADI), violando expresamente la Constitución de 2008, específicamente los artículos 419 y 422. Hay que recordar que el expresidente Rafael Correa, en su momento, había denunciado y declarado como terminado la relación con el CIADI, a través del Decreto Ejecutivo 1823, del 2 de julio de 2009.

Lasso, a través del Decreto Ejecutivo 82, resolvió la liquidación de Seguros Sucre S. A., permitiendo que las empresas públicas contraten sus pólizas con aseguradoras privadas, regresando a la misma situación anterior al año 2009, donde los procesos la gran mayoría de las veces eran opacos y amarrados con el pago de comisiones o prebendas. Por ello, el expresidente Correa dispuesto que todas las empresas del Estado debían contratar sus seguros con Sucre (circular N°T.4255-SGJ-09-943). 

En su programa Lasso busca la privatización del Banco del Pacífico, el cual pertenece al Estado desde la quiebra de 1998-1999, pues según el banquero-presidente esto ayudará al Estado a combatir la desnutrición crónica infantil en el Ecuador. Frente a este escenario es importante subrayar que la banca privada ecuatoriana tiene un carácter oligopólico, donde seis bancos controlan dicho sector, incluyendo al banco del huaraipamuschca Lasso: Pichincha, Guayaquil, Pacífico, Internacional, Produbanco y Bolivariano. 

En los acuerdos con el FMI se estableció que el Ecuador debía fijar una meta de reservas de 10 mil millones de dólares.  Es importante recordar que el Ecuador hasta 2018 no tenía ninguna deuda con el FMI. Hoy asciende a 19 mil millones de dólares. Aún así, la economía ecuatoriana goza de una bonanza producto de las remesas, las cuales alcanzaron el 4% del PIB el año pasadoy del precio del petróleo que se duplicó. Para este año, el gobierno eliminó el deficit fiscal calculado en el 2.5% del PIB. Con la reforma normativa de la Ley de Reordenamiento de las Finanzas Públicas se creó un Fondo de Estabilización, el cual es alimentado con cada dólar adicional recibido por la caja fiscal por encima del precio del petróleo presupuestado, USD 59.20 para 2022. Se ha tenido un sostenido crecimiento del precio del petróleo por encima de los USD 100 por barril. Esto implica que cada dólar por encima de los 59.20 va directamente al fondo de estabilización. Con todo esto, existe una crisis en el sector salud, educativo, de transportes, por mencionar sólo algunos, dentro del Ecuador que está golpeando a la clase trabajadora del campo y la ciudad. 

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Para la profundización de su programa neoliberal, el banquero-presidente ha enviado un proyecto de ley de más de 400 artículos para reformar más de 30 leyes. Las más preocupantes son las relacionadas con las reformas laborales. Dávalos (2022) menciona que en estas reformas, por ejemplo, cuando un trabajador fuera despedido de forma intempestiva, tendría que ser el trabajador quien indemnizara al empresario; además se retoman la regulación del trabajo infantil y adolescente que está prohibo por la Constitución de Montecristi.

Sin embargo, el avance y profundización de este modelo neoliberal se ha topado con pared. Aunque Lasso había tenido roses con la  derecha social cristianada de Guayaquil, que lo llevó a romper su alianza electoral con el Partido Social Cristiano, y que deshizo su acuerdo que tenía con el correísmo, el cual le ofrecía gobernabilidad, al menos, a nivel parlamentario, su programa continuaba avanzando. Fue el movimiento indígena y popular quien le puso un alto. De ahí que la única respuesta del gobierno sea el autoritarismo y el uso de las fuerzas armadas para defender su proyecto.

En este contexto del Paro Nacional , el proceso llevado en la Asamblea Nacional denominado “muerte cruzada” refleja la fragilidad de este gobierno. Se buscó una salida constitucional a la crisis política existente: era necesario la destitución del presidente (artículo 130) y la disolución de la Asamblea Nacional (artículo 148). Para aprobar dicha destitución se necesitaban 92 votos; de esta forma, de los 137 asambleístas que asistieron 80 votaron por la destitución; 48 en contra y nueve abstenciones. Sólo 12 votos faltaron para ponerle un alto a Lasso. Desde los círculos académicos y políticos ecuatorianos se pensaba que estábamos ante una situación complicada y poco realista. Además quedaba claro que esta destitución y disolución asamblearia no resolvería las demandas de los sectores movilizados, pero sí podría haber parado la represión y masacre. 

Las movilizaciones de junio de 2022 protagonizadas por la CONAIE, la ECUARUNARI, la CONFENIAE, la FENOCIN y la FEINE, y a la que se fueron sumando colectivas feministas, de la disidencia sexual, trabajadoras y trabajadores de la ciudad y del campo, estudiantas y estudiantes, médicas y médicos y comunidades religiosas, fueron contundentes, llenas de dignidad y convicción. Lograron ponerle un freno a la globalización neoliberal. Estas acciones colectivas serán analizadas en una segunda entrega. Por lo pronto, es importante estar pendientes, porque recordemos que el neoliberalismo no perdona y siempre regresa el golpe. 

Referencias

Acosta, Alberto (2021). “Presidente Guillermo Lasso viola abiertamente la Constitución”.  Disponible: https://lalineadefuego.info/presidente-guillermo-lasso-viola-abiertamente-la-constitucion/

Acosta, Alberto (2022).  “Banco del Pacífico: entre una historia y una vente nada pacíficas”. Disponible: https://rebelion.org/banco-del-pacifico-entre-una-historia-y-una-venta-nada-pacificas/

Calveiro, Pilar. (2019). Resistir al neoliberalismo. Comunidades y autonomías. Ciudad de México. Siglo XXI Editores. 

Carta de intención firmada con el FMI. Disponible: https://www.finanzas.gob.ec/wp-content/uploads/downloads/2019/03/LOI-MEFP-Espa%C3%B1ol.pdf

Dávalos, Pablo (2022).  “Ecuador: levantamiento indígena y neoliberalismo”. Disponible: https://www.alai.info/ecuador-levantamiento-indigena-y-neoliberalismo/

Decreto Ejecutivo 95. Disponible: https://www.petroenergia.info/post/decreto-ejecutivo-95-se-expide-la-pol%C3%ADtica-de-hidrocarburos-a-trav%C3%A9s-del-plan-de-acci%C3%B3n-inmediato

* Licenciado en Relaciones Internacionales, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM. Maestro en Sociología Política, Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora. Integrante del Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (CAMeNA), UACM.