La baba de los caracoles y su concha albergan una alta carga de parásitos que pueden provocar meningoencefalitis, las autoridades de Cuba emiten alerta
Regeneración, 1 de octubre de 2019. Una especie de caracol gigante ( Achatina fulica) procedente de África invadió Cuba. Con sus conchas brillantes de vetas blancas y marrones y hasta 20 centímetros de largo, los moluscos son el enemigo público número uno de los epidemiólogos de la isla.
Las autoridades de Cuba movilizaron su poderoso sistema de Defensa Civil para hacer frente a la plaga que tiene asustada a la población por su capacidad para transmitir enfermedades y dañar cultivos.
Alrededor de unas 400 familias que habitan en una docena de edificios multifamiliares de la villa, ubicada a unos 10 kilómetros al este de La Habana Vieja.
Además las pequeñas parcelas llenas de árboles de plátanos, aguacates y guanábanas de los cuales ya no obtienen frutos por la amenaza de los caracoles gigantes.
Caracoles gigantes procedentes de África
Estos caracoles gigantes fueron vistos por primera vez en Cuba en 2014 en el municipio de Arroyo Naranjo, actualmente se reporta en los 15 municipios de La Habana y en casi todas las provincias del país.
La doctora Caridad Peña, del Ministerio de Salud, informó en un programa en la televisión cubana que la baba de los caracoles y su concha albergan organismos que provocan meningoencefalitis.
Meningoencefalitis
Esta enfermedad provoca la inflamación del cerebro y los tejidos que lo rodean, generalmente a causa de una infección.
Generalmente la causa un virus, una bacteria, un parásito u otro microorganismo. Los síntomas pueden variar según la causa. Algunos pueden ser fiebre, confusión, vómitos y convulsiones. La falta de tratamiento puede llevar a la muerte.
“De hoy para mañana comenzaron a salir y los vecinos nos preguntábamos de dónde vienen. Nos pasaban por el lado paseando, grandes, medianos, chiquitos”, dijo Yusmila Marín, una enfermera de 29 años.
Michel Matamoros, especialista en moluscos del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal, expresó que las condiciones en Cuba son “favorables” para la reproducción de esta plaga.