Cuatro agravios en torno a la siembra y uso de maíz transgénico que atentan contra la cultura y los pueblos originarios de México
«La riqueza cultural y alimentaria del maíz incompatible con la siembra de maíz transgénico»
por María Cristina Barros*
Inicio afirmando que la cultura alimentaria mexicana, no sólo es incompatible con el maíz transgénico en función de la uniformidad que estos maíces presentan, sino por otros aspectos tanto o más relevantes. Se destacan y desarrollan dos de estos aspectos:
· Que las razas y variedades de maíz desarrolladas por los antiguos mexicanos, que continúan enriqueciéndose en cada ciclo agrícola, son insustituibles desde el punto de vista ecológico, social y económico. Y desde luego también desde el punto de vista de la alimentación.
· Que en México la cultura en torno al maíz que implica desde luego el sistema agrícola llamado milpa, no es sólo una práctica agrícola pragmática, sino que está profundamente enraizada en una cosmovisión o manera de ver el mundo, en unos valores y en un sinnúmero de conocimientos científicos, técnicos y culinarios, así como en ceremonias y otras expresiones que se ligan con millones de personas y grupos culturales. Esto mismo ocurre en otros países vinculados a la cultura del maíz como son Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, por citar algunos, lo que hace aun más grave la posibilidad de extender la contaminación con maíz transgénico.
Se concluye que desde el punto de vista ético, este patrimonio: las sesenta razas de maíz con sus miles de variedades, pertenece a los mexicanos y a los habitantes de los países aquí nombrados. Es un bien común no privatizable que amerita una defensa contundente en la que estemos unidos con los países de Centro y Sur América que comparten este patrimonio desarrollando a su vez otras razas y variedades, y participan de esta cosmovisión, de estos valores y de prácticas culturales similares. De manera más amplia se puede afirmar que estas siembras atentan contra el interés colectivo de la humanidad.
Recientemente el Tribunal Permanente de los Pueblos identificó cuatro agravios en torno a la siembra y uso de maíz transgénico:
· El intento de exterminio del maíz y de las culturas, cosmovisiones y formas de vida que se crearon mutuamente con él, lo que corresponde a la ruptura de una matriz civilizatoria.
· El intento sistemático de destruir los territorios que son la integralidad que acoge la vida espiritual y concreta de los pueblos.
· La intención de destruir y acabar con la capacidad de los pueblos y comunidades de asegurar de manera autónoma su subsistencia y formas de vida, y
· La destrucción de los pueblos originarios y los tejidos organizativos de las comunidades, de sus asambleas y sistemas de cargo.
Y es así porque las evidencias en torno a los daños a la salud de los maíces transgénicos que se conocen y sus inevitables acompañantes que son los herbicidas, así como la contaminación a los maíces nativos y la consiguiente desaparición de su biodiversidad, junto con las prácticas culturales que los acompañan en torno al sistema milpa, permiten afirmar que aceptar su siembra comercial tendría los mismos efectos genocidas que un crimen de lesa humanidad por exterminio, pues atenta contra el corazón de la cultura de grupos raciales específicos, contra su alimentación y salud, si no de manera intencional, si por la irresponsabilidad de las empresas y de los gobiernos que las autorizarían a sembrar dichos maíces. (V.Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional:http://
* Resumen de la exposición en el marco del Foro de Análisis Crítico del Uso de Maíz Transgénico en México, 7 de febrero de 2014 en Colegio de Postgraduados plantel Montecillo.
* Foto: Sembrador Códice Fejérváry Mayer – BMNAH, Carmen Loyola. Tomada de la exposición de Eckart Boege, para el mismo Foro.
Exposiciones:
Acumulación de transgenes y su efecto
Mejoramiento genético de maíz con biodiversidad
Estado actual de la contaminación de maíces nativos con ADN transgénico
Mejoramiento genetico Mendeliano vs Transgénicos