Tercer revés contra minería marina en BC; “victoria de la naturaleza”

Exploraciones Oceánicas debe respetar la ley y no apostar a las conexiones políticas, influencias y especulación; Semarnat debe formalizar rechazo y ‘ponchar’ definitivamente proyecto de minería marina

Regeneración, 28 de abril del 2018. La intentona de minería submarina en el Golfo de Ulloa, Baja California, sufrió su tercer revés al hacerse pública la negativa de Semarnat de dar autorización a dicho proyecto. Semarnat debe de formalizar la negativa a minería marina, para así ponchar finalmente a proyecto  “Don Diego”, y salvar importantes recursos biológicos del Golfo de Ulloa, señaló  Alejandro Olivera, biólogo marino, ambientalista, profesor, y triatleta

 

Hace unos días se dio a conocer la noticia por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) que después de un fallo del tribunal volverá a negar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto Don Diego, el cual pretende extraer más de 300 millones de toneladas de fosforita del fondo submarino, en el Golfo de Ulloa, Baja California Sur, México; publicó el biólogo Olivera.

Señaló que dado que se trata de un proyecto de enormes consecuencias ambientales y ha tenido mucha oposición, vale la pena recapitular las razones por las cuales no ha sido y ni debería ser autorizado.

Exploraciones Oceánicas, filial de Odyssey Marine Explorations(NASDAQ:OMEX), promovente del proyecto Don Diego, sometió una MIA ante Semarnat en 2014, explicó el ambientalista.

“Sin embargo justo una semana antes de que la dependencia emitiera un resolutivo negativo, en un primer strike, fue el mismo promovente quien decidió retirar el proyecto, para maquillarlo y someterlo, literal, de nuevo a la semana siguiente”, relató en el portal Huffington Post.

“Esto no fue porque hubieran hecho nuevos estudios ambientales o porque se hayan mejorado sustancialmente, sino porque como la empresa comunicó a sus inversionistas, acordó con Alonso Ancira Elizondo, presidente del consejo de administración de Altos Hornos de México (AHMSA) y subsidiarias, una inversión y participación en Don Diego, ante la deuda que ya arrastraban, y además porque Ancira tenía conexiones con el presidente Peña Nieto”; informó.

Agregó que el mismo tiempo, Exploraciones Oceánicas estaba en pláticas con Pemex, a través de su división de fertilizantes, también para buscar una participación de la paraestatal. En otras palabras, apostaron a las influencias y alianzas políticas, en vez de mejorar los estudios ambientales.

Así la segunda Manifestación de Impacto Ambienta, ingresó el 26 de junio del 2015. En esta nueva información se reconoce que el proyecto se traslapa con las concesiones de langosta y abulón de los pescadores del Golfo de Ulloa, quienes no han sido los únicos opositores.

A lo anterior “se suman al gobierno de Baja California Sur, al reconocer que el proyecto se presenta en una zona donde hay un grave conflicto de índole internacional con respecto a la protección de la tortuga caguama, y que aprobar Don Diego significaba exacerbar de manera significativa esta problemática”.

Por su parte, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) dijo que si el proyecto se lleva a cabo afectaría gravemente la biodiversidad, y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) afirmó, entre muchos otros argumentos, que las medidas de mitigación para no afectar las tortugas eran inadecuadas; precisó.

Al ampliar los posicionamientos contrarios a dicho proyecto, Olivera puntualiza que “y así, hay más opiniones, como la del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste, de la Sociedad Internacional de Mastozoología Marina, la cual agrupa a los mejores expertos a nivel mundial en mamíferos marinos, y del Instituto Nacional de la Pesca, de la cooperativa de pescadores de Puerto Chale, de ONGs y demás ciudadanos. Todas señalando graves deficiencias del proyecto Don Diego”.

Finalmente, casi un año después de iniciado el trámite, en un segundo strike, la Semarnat decidió negar la autorización. Tal como hemos dado cuenta en Regeneracion.mx

“La Secretaría argumentó que el proyecto podría ocasionar daños irreversibles al fondo submarino, y afectaría a especies en peligro de extinción, refiriéndose en específico a la tortuga caguama, toda vez que la ley en la materia establece que una MIA se debe negar cuando el proyecto pueda afectar a especies en riesgo”, dijo.

Agregó que por su parte Odyssey Marine Explorations, representado por Hamdan, Manzanero & Asociados apeló la decisión a través de un recurso de revisión ante la misma Semarnat y un juicio de nulidad ante el Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.

“Y fue hasta hace poco que hubo sentencia por parte del tribunal, la cual fue comunicada de forma muy positiva a sus inversionistas, tanto que sus acciones (OMEX) triplicaron su valor después del anuncio”, reveló el biólogo.

Sin embargo, a pesar de un fallo del tribunal por unanimidad, la sentencia únicamente obliga a Semarnat a emitir un nuevo resolutivo, mejor fundamentado, y no indica si este debe ser positivo o negativo.

Por ello, adelantándose a toda especulación generada por Odyssey, fue la misma Semarnat que recientemente, en un tercer strike comunicó que volverá a negar el proyecto; señaló Olivera.

Por ahora las acciones de Odyssey, que tiene como principal ingreso la recuperación de tesoros de barcos hundidos, tienen una tendencia a la baja, y, mientras no haya una comunicación formal, se sigue especulando con los accionistas.

Finalmente el ambientalista señala que “exploraciones Oceánicas debe respetar la ley y no apostar a las conexiones políticas, influencias y especulación”.

“Por su parte la Semarnat debe de formalizar su promesa en menos de cuatro meses, para así ponchar finalmente a Don Diego, y salvar importantes recursos biológicos del Golfo de Ulloa”, precisó.