Chile ahora es la vanguardia de la lucha en contra del neoliberalismo en América Latina y aquí se disputa el futuro continental.
Ángel González Granados / Corresponsal de Regeneración
Regeneración, 2 de diciembre de 2019. El 26 de noviembre en varias ciudades de Chile se convocó a otro paro nacional. En el aeropuerto de Santiago los trabajadores miraban desde sus celulares las fotografías de barricadas y protestas diseminadas por la ciudad.
Al llegar a Valparaíso, las manifestaciones y manifestantes estaban por las calles como hongos. Solamente di algunos pasos fuera de la central de autobuses y se apareció un contingente de protestantes, un minuto después por la calle de atrás doblaban una camioneta lanza gaz y otra lanza agua (zorrillo y guanaco respectivamente). Por supuesto, como lo que se disputa en las calles es la dominación o el control de daños del estallido social, que lleva más de 41 días, todos fuimos bañados (con agua que se sospecha tiene químicos corrosivos a la piel) y gaseados, sin distingos, de forma aleccionadora.
La cotidianeidad en Valparaíso, puerto a una hora y media de la ciudad capital chilena, es bicolor entre los cerros llenos de casas que le componen. Por las mañanas la gente camina hacia sus trabajos, mientras se renuevan las placas de acero que protegen a los negocios, y se orillan los escombros. que hicieran barricadas por la noche. En algunas zonas hay locales enteros incendiados, los habitantes sospechan de las propias autoridades. Por la tarde y por la noche la calle se disputa entre manifestantes y carabineros; algunos manifestantes calificados por grupos organizados como sectores desposeídos dispuestos a todo sin ningún objetivo político, y otros calificados como protestantes impulsando las demandas sociales del estallido, ambos se enfrentan a los carabineros que irrumpen con violencia en cualquier situación.
Escuchaba entre los jóvenes que participan y están al tanto de la revuelta social que los saqueos se pueden recuperar varias anécdotas. Por ejemplo, la de un niño que de vuelta a casa pasaba por un local que estaba siendo saqueado y como su madre ya solamente tenía té y azúcar para solventar la semana, lo que robó del local fue lo que se dispuso a su frente, lo que le permitiera comer. Otros incendios y saqueos son sometidos al escrutinio del pueblo, pues algunos aseguran que son montajes para justificar la represión o para distraer la atención de lo importante.
Los vecinos se organizan a través de grupos de whatsapp para avisar si es posible llegar a casa con tranquilidad, aunque los carabineros y sus guanacos y zorrillos han llegado hasta zonas altas de los cerros donde han golpeado jóvenes y adultos por igual.
La resistencia se convoca de formas sorpresivas y se diluye. El jueves 28 de noviembre por convocatoria vía Facebook, algunas mujeres de Valaparaíso se reunieron en la plaza del descanso y de la resistencia para montar la intervención que hiciera famosa “La tesis”, conocida ahora como ”El violador eres tú”. Conforme la intervención iba cambiando de sitio la gente se acercaba. Para el momento final, cerca de la librería “Concreto Azul” que aloja materiales de lectura político, la gente se anima y grita cuando se hace responsable al presidente de Chile, al intendente de Valparaíso, al Estado y a los carabineros por la violencia política-sexual.
El domingo vienen los cabildos, asambleas alzadas por los habitantes de Valparaíso donde se discute el futuro de un país arrollado por el neoliberalismo pero que ahora, según palabras de algunos funcionarios universitarios, fluctúa entre el dolor y la esperanza.
Chile ahora es la vanguardia de la lucha en contra del neoliberalismo en América Latina y aquí se disputa el futuro continental.
Video de intervención “El violador eres tú”