Vinculan a proceso a cura acusado de homicidio de Leonardo Avendaño

Proceso sigue. El impartidor de justicia, revisó como pruebas el seguimiento de los teléfonos celulares del cura y de la víctima el día de los hechos

El sacerdote continuará en prisión preventiva

Regeneración, 24 de junio de 2019. Proceso. Un juez de Control vinculó a proceso, al párroco de la iglesia Cristo SalvadorFrancisco “N” por el delito de homicidio calificado en contra de Hugo Leonardo Avendaño.
 La vinculación a proceso se dio la tarde de este lunes.
Avendaño fue encontrado sin vida dentro de su camioneta el pasado 12 de junio en inmediaciones de lacolonia Héroes de 1910, alcaldía de Tlalpan.

Señales de celular

Los elementos considerados por el impartidor de justicia de la sala 28, fueron un seguimiento de las señales de los teléfonos celulares tanto del párroco como del diácono y estudiante.
Las señales fueron ubicadas la noche del 11 de junio en el templo de Cristo Redentor, después ambos teléfonos fueron ubicados en el paraje en el que fue encontrado el cuerpo del joven.
Horas más tarde, a las 6:32 de la mañana del 12 de junio, el sacerdote hizo una llamada telefónica desde el templo.

Diez abogados

La audiencia, según fuentes periodísticas, se prolongó por siete horas, y la defensa de Francisco “N” fue integrada por 10 abogados de dos bufetes.
 Incluso la Arquidiócesis de México envió dos representantes legales que fueron rechazados por el religioso.
La defensa del presbítero presentó dos testigos, ambas secretarias y colaboradoras de cura, quienes señalaron que el sacerdote había perdido su teléfono celular horas previas al homicidio.
El juez consideró que esto era contradictorio con las pruebas periciales que sustentaban dictámenes de geolocalización de los teléfonos.
La defensa entregó también un peritaje independiente que sostenía que las tomas de las cámaras de vigilancia no eran nítidas.
Por esta razón, según esta postura, no se podía determinar que el religioso iba en la camioneta.
Señalan nueve cámaras
Sin embargo el juez señaló que el seguimiento de los vehículos se hizo a través de nueve cámaras mediante un análisis de la Policía de Investigación.
Al final fueron determinados tres meses para la conclusión de investigación.
Como medida cautelar, el juez de Control envió al sacerdote al Reclusorio Varonil Oriente.
Cuando el juez emitía la resolución, el sacerdote levantó algunas veces el dedo para hacer uso de la palabra.
En el momento que el juez le permitió hablar sólo dijo que quería explicar de una forma “visual”.
 El cura argumentó que lo deseaba mostrar porque no había estado en el lugar de los hechos.